La expresión que da título a este artículo es muy antigua. Tanto que para explicar su origen hay varias versiones, pero todas coinciden en que la frase siempre relata un escenario embarazoso, complicado y nada sencillo de resolver.
El domingo 7 habrá elecciones en Zuazua, donde los tribunales consideraron que era mejor anular la jornada porque, a decir de ellos, el candidato Pedro Martínez consiguió reelegirse haciendo trampa y media.
El escenario para este domingo es por demás impredecible, porque hay elementos para pronosticar baja participación y hay demasiados asuntos que vigilar.
El Concejo que se ha hecho cargo del Ayuntamiento ha descubierto una serie de “acciones inexplicables” que en buen castellano son irregularidades que están bajo investigación y que se cometieron cuando Pedro Martínez era el alcalde; por lo que incluso ya se bajó de la boleta y puso a su esposa en su lugar.
Así, la jornada del domingo llega en medio de un ambiente de incertidumbre.
Se ha instalado un total de 81 casillas, la mayoría en parques públicos, algunas en escuelas. Y habrá ojos bien abiertos en algunas de ellas. La zona de especial marcaje es Real de Palmas, la colonia más poblada, al igual que Santa Elena, lugar donde presuntamente se repartieron más “ayudas clientelares” que dieron el triunfo al ahora ex alcalde.
Muchas cosas siguen mal en Zuazua, por ejemplo en los mercados, que son uno más de los hallazgos bochornosos y que aún están bajo la lupa. Ahí le están cobrando piso al ciudadano, bajo el argumento de que es dinero para el municipio. Incluso, uno de los “cobradores” está en la planilla del partido que encabeza la esposa del ex alcalde.
Todo lo detectado está asentado en la glosa que en su momento se analizará en una auditoría; como la falta de facturas de las motocicletas y los chalecos que están aún resguardados en una bodega.
Por lo pronto ya está listo para el domingo un operativo con la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, Fuerza Civil y agentes ministeriales con alrededor de 40 patrullas.
El pronóstico es que no habrá una copiosa participación, hecho que resulta entendible, mas no deseable para una contienda, porque es justo así como suceden las elecciones que gana aquel que tiene dinero para movilizar a la gente y que cuente además con los conocimientos y habilidades para la operación en tierra el domingo.
Lo único alentador es que los ojos de todos estarán bien abiertos para que en Zuazua “no haya domingo 7”.
Víctor Martínez