La segunda semana de diciembre será la decisiva para Nuevo León.
Después de dos años sin presupuesto definitivo, hace cinco días el Gobierno entregó su propuesta y el Congreso local ya comenzó a revisarlo.
Las voces ya se están escuchando y todo parece indicar que antes del 10 de diciembre, después del jaloneo esperado, se apruebe un proyecto que contenga la mayoría de los objetivos que persiguen ambos lados.
Por lo pronto el domingo en Cambios se analizó la propuesta presentada por el tesorero Carlos Garza Ibarra, con la presencia de diputados de todos los colores. Hablamos de la solicitud de deuda por 17 mil millones de pesos y su viabilidad, los aumentos en ciertos cobros, nuevas licencias, el dinero para organismos autónomos; un financiamiento para Agua y Drenaje, entre otros.
En un momento tuve la oportunidad de cuestionar al tesorero Garza Ibarra si no había manera de administrar actualmente si no es contrayendo deuda. Después de hacer una pausa y respirar hondo me dijo: “Asumo que la gente que nos está viendo ha tenido algún vínculo con algún financiamiento, desde la compra de un carro, una casa, que tiene que ver con una obligación de expandir tu capacidad solicitando un financiamiento.
“El mundo en general, en todos los países, desde el punto de vista público como privado, digamos, es adquiriente del financiamiento. O traemos dinero del futuro que va a ayudar a los ciudadanos del 2024 y de los 20 o 30 años posteriores, o no avanzamos”, argumentó.
¿Qué tan cerca se ve la aprobación del paquete propuesto por el Ejecutivo? Sin duda hay vías y terreno para negociar. De ese combo que mandaron, hay algunos rubros que no son irreductibles, como el aumento en licencias, también hay creación de nuevos derechos que se elevan por encima del 300 por ciento del promedio.
“Hay algunas cosas que sí son importantes, pero lo más importante para nosotros es que el presupuesto se apruebe y que valoren el tema de la deuda y sin duda el tema de Agua y Drenaje”, reconoció el tesorero, quien por nueve años ha estado a cargo de la dependencia en el estado. Lo que puedo adelantar es que la deuda que solicitan será el punto de quiebre, aunque expliquen incluso que los refinanciamientos lo que buscan es tratar que en el próximo año existan mejores condiciones para los créditos actuales.
Veremos en un par de semanas para dónde se inclinó la balanza.