La semana pasada en este mismo espacio hablábamos a manera de contexto de la forma en que se ha establecido de origen el sistema de partidos políticos en México, y la distancia existente entre sus antiguos preceptos y el actuar que mantienen en el presente.
Dicha ambivalencia hace posible que se brinque con suma facilidad de un partido a otro, que se olvide que el compromiso original es con los ciudadanos, y en el camino que se dé vuelo libre a los enfrentamientos públicos y en privado entre poderes, como los que se han dado en estas semanas entre la administración estatal y liderazgos panistas.
Como botón de muestra, hace días se hizo público un video en el que Zeferino Salgado lanzó una dura crítica contra el gobernador del estado, reclamándole ataques directos contra la esposa del ex alcalde de San Nicolás a través de una denuncia.
Una semana después de haberse filtrado, dicha denuncia llegó a la Fiscalía Anticorrupción de Nuevo León, acusando a Salgado y al también panista Carlos de la Fuente, de enriquecimiento ilícito y otros delitos.
Parece que por el momento quedó en pausa una acción similar contra el grupo Santa Catarina, concretamente contra sus ex alcaldes, y ahora se enfocan las baterías en esta otra ala del panismo local.
A algunos sorprendió que se recurriera de nuevo al fiscal Anticorrupción, porque la semana pasada, el propio mandatario estatal dijo que no confiaba en él porque era evidente que “con una llamada lo convencían los partidos” y nada prosperaba.
Es terrorismo de estado, respondió Carlos de la Fuente, quien advirtió que por ningún motivo pedirá licencia, aunque se lo están pidiendo diputados de Movimiento Ciudadano. Salgado no respondió, al menos hasta esta hora, pero a juzgar por el video de hace una semana podría hacerlo con otro video revelando “secretos” o bien de manera legal.
La semana pasada parecía que habían encontrado el camino de los acuerdos, con la entrada de Bernardo González a la Unidad de Inteligencia Financiera, un hombre de imagen conciliadora y con conocimientos comprobados. Pero estas dos denuncias contra panistas hacen pensar lo contrario, y hay quienes no descartan que la luz verde al retiro de la prisión preventiva a Jaime Rodríguez también sea parte de los ajustes de cuentas, dando por hecho que en ambos asuntos se habla de posiciones y personajes del partido azul y blanco.
Pura política, aunque no política pura.
Víctor Martínez Lucio