Al igual que las otras situaciones críticas que enfrentamos quienes vivimos en esta ciudad metropolitana de Monterrey, la contaminación del aire que respiramos no es un secreto.
Se sabe que las fuentes contaminantes son diversas, que hay empresas que violan las normas un día sí y otro también, que la refinería de Cadereyta es una de las que más contribuyen, y que dependencias y funcionarios van y vienen sin unir la acción a la palabra.
Se sabe de las pedreras, de los más de 2 millones de automóviles, de la falta de una verificación vehicular que, más allá de fines recaudatorios, inspire confianza y que el ciudadano tome medidas por convencimiento.
Pero para todo lo dicho en las líneas escritas arriba se necesita que el ciudadano coopere, que tome conciencia de que hay que empezar ya, cada quien con la parte que le corresponde.
Un factor que puede cambiar las cosas y motivar la participación ciudadana es el estar bien informado, y eso implica que sea a tiempo, sobre las condiciones del aire que estamos respirando en la ciudad.
Hoy en día conocemos de los días contaminados de una manera efectiva, porque las 14 estaciones de medición de partículas contaminantes emiten resultados que se toman y se hacen públicos con promedios de 12 horas.
Esto pasa porque el gobierno estatal cumple con una norma dictada por las autoridades federales; se trata de la NOM-172-Semarnat. Este lineamiento es el que indica a los estados cómo debe comunicarse la calidad del aire y para las partículas PM10 y PM2.5 contempla informar con promedios de 12 horas.
Los gobiernos deben seguir esta norma, pero aún sin romperla pueden establecer programas más efectivos de respuesta a contingencias ambientales, y partir para ello de una alerta más oportuna. Es decir, que se siga el mandato federal, pero que se decidan a innovar, a ir más allá.
Antier en Nuevos Cambios, el secretario de Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, adelantó que pretenden en un futuro próximo adelantar pronósticos de calidad del aire con una semana de anticipación, como lo hacen en algunos lugares de Estados Unidos. Suena bien, y mientras eso ocurre podemos utilizar fórmulas que con la misma infraestructura nos permitan a los medios incluso apoyar en esta función de alertar a la gente.
Con un poco de astucia y conocimientos es posible.
Víctor Martínez