Política

Jaime contra la corrupción, una farsa

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

La historia se repite, primero como tragedia y después como farsa”.

Al menos eso reza la sentencia pronunciada por Karl Marx, que ajusta muy bien hasta nuestros días y hasta es útil para este relato.

Hace seis años, cuando recién comenzaba su gobierno, Jaime Rodríguez emprendió una cruzada contra su antecesor Rodrigo Medina y sus allegados a quienes acusaba de haber favorecido ilícitamente a la armadora de autos Kia.

El desarrollo de la historia usted ya lo conoce y no ha pasado el tiempo suficiente para que la gente lo olvide; se creó una Subprocuraduría Anticorrupción (mal llamada Fiscalía), y se puso a cargo de la misma a Ernesto Canales, abogado de mucha trayectoria, pero también con cuentas pendientes.

Emprendieron entonces la Operación Tornado para perseguir a ex funcionarios e incluso llevar por unas horas a Medina tras las rejas, aunque el común denominador de la misión, salvo esas horas, fue el fracaso.

Pero como la historia se repite primero como tragedia, después como farsa, ahora la Auditoría Superior del Estado reveló que Jaime Rodríguez, por un lado perseguía la presunta corrupción para el contrato con Kia, y por el otro le entregaba incentivos sin sustento a la misma empresa.

La Auditoría Superior del Estado dice que en la Cuenta Pública de 2020 aparece que el gobierno del estado no presentó evidencia justificatoria de los pagos de incentivos fiscales como el Impuesto Sobre Nómina, Predial, Adquisición de Inmuebles, Derechos, Donación y Aumento de Valor y Mejoría.

Hoy, a seis años de distancia, no hay una operación persecutoria como tal, aunque hay herramientas e instancias que están listas para investigar, como ayer lo mencionó Eduardo Garza, el director de investigación de este órgano fiscalizador.

El monto calculado de subsidio del Ejecutivo a la empresa automotriz es de 380 millones 456 mil 627 pesos. No es cosa menor, sobre todo si proviene de un gobernador que usó como bandera la honestidad y dijo en su toma de protesta: “Se acabó la fiesta de los bandidos”.

Así, lo que un día nos vendieron como tragedia, los mismos personajes la hicieron peor para convertirla en farsa. El elenco de este vodevil cambió y su puesta en escena tiene hoy sabor amargo.

De la tragedia a la farsa.

Víctor Martínez

Google news logo
Síguenos en
Víctor Martínez Lucio
  • Víctor Martínez Lucio
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.