Un día sí y otro también se ha hablado de la contaminación y sus efectos negativos contra nuestra salud en Nuevo León.
Es un tema sobrediagnosticado, y quienes saben de la materia sostienen que es multifactorial. Por tanto, la solución no es una, sino varias.
Hace tiempo se intentó resolver por medios legales una de las causas de la crisis climática; la mala calidad de los combustibles que mueven a los más de 2 millones de vehículos por nuestras calles y avenidas.
Si se lograra, sería un gran avance, puesto que se han hecho estudios para demostrar que las gasolinas no tienen la composición que nosotros necesitamos para reducir las emisiones en la ciudad metropolitana, porque tenemos un territorio con altas temperaturas en verano. Además los expertos dicen que el combustible que utilizamos tiene alta presión de vapor, e incluso se evapora aun sin utilizarse en cierto porcentaje. El 4% de las gasolinas se evapora aun sin una combustión, aseguran.
Claro que se puede cambiar; hay otros combustibles como los que se usan en la Ciudad de México o la Zona Metropolitana de Guadalajara. Se tiene que hacer ante la Comisión Reguladora de Energía porque es necesario hacer un cambio a la norma 016, que es la que establece las características que deben tener los combustibles que se distribuyen en las distintas zonas del país.
En 2021, el Senado exhortó a la CRE a cambiar la gasolina para Nuevo León, se comenzó con el proceso para el cambio de la norma, pero llegó la pandemia, y aunque el dictamen presentado por el senador Víctor Fuentes fue aprobado por unanimidad, ya no se ha retomado. Luego otros actores han intentado por el mismo camino, pero no hay nada concreto.
Pero también se puede hacer sin cambiar la norma, más del 80 por ciento de las gasolinas que se consumen en el país son importadas, por lógica simple, descifrar cuáles son las que debemos consumir. Si obtenemos los datos precisos, si nos informan más, es posible resolver la problemática entre todos, mientras las voces que promueven el cambio consiguen el impacto necesario.
Sea cual sea el camino que elijamos, su éxito va ligado a la información de los especialistas, porque su guía será crucial y ayudará a mover conciencias. Si no nos hacen caso, sociedad, expertos, organizaciones civiles, medios de comunicación, podremos coordinarnos para llevar a la acción a quienes tienen en sus manos la autoridad.
Cambiemos las gasolinas y no olvidemos las otras soluciones.