La primera ocasión que lo vi en persona fue ejecutando unos pasos de huapango en la casa de la cultura de Pánuco, durante su época como gobernador y, varios años después, nuestro contacto y relación fue a través de entrevistas escritas para el periódico Reforma, que le hacìan llegar al interior del penal de Pacho Viejo; así conocí a Dante Delgado, coordinador nacional de Movimiento Ciudadano.
Al paso de los años ha demostrado su capacidad y experiencia política para hacer crecer sus proyectos, en este caso al partido de la “alegría”; sin embargo, algo parece ocurrir en Tamaulipas, en donde no ha despuntado y sigue estancado, como si algo o alguien, o ambos, tienen intereses para que no pinte como una opción política.
Durante varios años, y vaya que fueron bastantes, Gustavo Cárdenas Gutiérrez, ex panista, fue dirigente estatal de MC, cargo que de manera oficial dejó; pero es evidente que aún sigue moviendo los hilos al interior del organismo, a pesar de “los esfuerzos y buenas intenciones”, que no son muchas, del actual coordinador estatal, Juan Carlos Zertuche.
Existen 43 municipios en la entidad tamaulipeca; si bien es complicado, mas no imposible, contar con representación en cada uno, tal vez se podría esperar una presencia real de MC y no a base de selfies o de pintar bardas, al menos en los municipios más importantes.
En Altamira, Madero y Tampico, salvo el regidor porteño, Edgar Treviño, el movimiento naranja carece de representantes; portar una camisa bordada con el logo del partido, o decir ser “emecista”, queda a deber a la sociedad y al partido.
Resulta extraño que en la capital tamaulipeca poco o nada se conozca del movimiento naranja; tal vez la cercanía con el poder estatal de los grupos de siempre y de los nuevos,
impulse otros intereses ajenos a los principios partidistas.
En la franja fronteriza destacan los esfuerzos de Roberto Lee en Matamoros y de Doris Cantú en Reynosa, dos activistas sociales y empresarios, que obviamente con base en sus intereses políticos han logrado impulsar a MC.
Nuevo Laredo y Río Bravo son otras ciudades en donde el proyecto emecista ha tenido pequeñas señales por trascender.
Nada halagador se presenta el futuro político para Movimiento Ciudadano en Tamaulipas; por eso es de llamar la atención la postura de sus líderes nacionales, ante una debacle del partido que a nadie le dará alegría.
