Para el cuerpo humano, el corazón es el órgano más importante; si el corazón llega a fallar, el resto de los órganos no funcionan, así de simple. De ahí radica la imperiosa necesidad de protegerlo y cuidarlo.
Los últimos acontecimientos de violencia e inseguridad ocurridos en Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, pueden ser un síntoma de descomposición social en el corazón de la entidad, y existe el riesgo de que la enfermedad se manifieste en otras latitudes, principalmente en la zona sur, porque en la franja fronteriza llevan años sufriendo bajo los embates de la delincuencia organizada.
"Estos son hechos aislados, ya tenía algún tiempo que no ocurría este tipo de incidentes aquí en Ciudad Victoria. Sobre todo de personas que, en apariencia, no tienen una relación directa con estos grupos delincuenciales", declaró el general Sergio Chávez García, titular de la SSPT, sobre el ataque a balazos a Édgar Danés Rojas, presidente del Tribunal Electoral de Tamaulipas (Trieltam), y a Édgar Eduardo Alvarado García, ex alcalde panista del municipio de Padilla de 2018 a 2021, en donde resultaron heridos el joven Pedro “U” y una menor de edad.
El incidente relacionado con el ex presidente blanquiazul tuvo lugar en una zona cercana a la Casa de Gobierno.
Javier Alvarado García, hermano del panista, fue asesinado en el ejido El Barretal, en el municipio de Padilla.
Alrededor de los incidentes se han desglosado una serie de hipótesis que van desde el tema electoral y la venganza personal por denuncias de presunto acoso sexual en el caso de Danés Rojas, y la presunta relación con el crimen organizado en los otros hechos.
Más allá de la postura de las autoridades sobre los “hechos aislados” y los motivos electorales, lo cual sería sumamente delicado en el caso de la intervención de los grupos políticos ganadores y perdedores, lo más destacado es que la escalada de violencia en la capital es cada vez más común.
Si las autoridades federales y estatales no toman las medidas preventivas para evitar una crisis de seguridad, el corazón de Tamaulipas comenzará a padecer los estragos de una mala atención y se corre el riesgo de que sea invasivo a otras regiones en donde existe aparente calma.