El panorama alrededor de Movimiento Ciudadano tras los resultados de la elección de junio pasado se veía alentador por el simple hecho de jugársela solo en un proceso donde predominaron las alianzas. Les fue muy bien para lo que especialistas auguraban, acaparar el 11 por ciento de la preferencia de los votantes, cifra por encima del PRI, PT y el extinto PRD.
Ese efecto se tradujo en Tamaulipas con su primer alcalde emanado de dicho partido, Ernesto Quintanilla de Padilla, colocaron regidores en los municipios más poblados, además de sumar dos diputados locales, un hecho inédito en un organismo catalogado satélite. Hasta ahí, las cosas iban bien y entre sus rivales causaba recelo.
Todavía se generó una cierta algarabía el arribo de Roberto Lee a la Coordinación Estatal, luego de una sacudida en el plano nacional por las cuestiones de salud de su líder moral Dante Delgado, entrando como emergente su ex candidato presidencial Jorge Álvarez Máynez. La expectativa se elevó por ver una cara diferente.
Pero los problemas empezaron al momento de buscar fortalecer el instituto político. Caras repetidas como Luis Torre, Juan Carlos Zertuche, Edgar Treviño, combinadas con Andrea García y Mayra Benavides, recibieron nombramientos en un evento del cual, recalcaron algunos colegas, hubo mucho desorden, pero lo esencial, algunos solo brincaron de una encomienda a otra.
Recientemente Roberto estuvo en Tampico, uno de los puntos estratégicos, pero en lugar de organizar las posiciones relevantes, prefirió una comida en playa solo con el propio Treviño, así como Joaquín y David Cordero, este último, conocido como el “Lic. Dacor”, famoso en plataformas digitales por sus publicaciones referentes a consejos en materia de Derecho.
La queja está en hacerle caso a gente sin un trabajo real en territorio. Se acabó la campaña y no supieron nada de la estructura, aunque fueran cinco, pero tenerlos cercanos. El argumento fue que los millones de likes y seguidores, como la buena relación en CdMx, dará frutos sin tener que mancharse los zapatos o gastar dinero en colonias.
Para cerrar: quienes hicieron la talacha en las calles y aportaron a la causa junto al efecto de la canción “Máynez presidente”, están marginados del proyecto.
El MC tamaulipeco iba bien; hoy está convertido en un bluff.
