No deja de causar consternación el fallecimiento de Faustino López Vargas, integrante de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional, suplente del gobernador Américo Villarreal Anaya y uno de los legisladores más participativos en el pleno por iniciativa propia, por congruencia y por sentido común.
En pocos meses hizo más que los otros dos representantes tamaulipecos en cuatro años: su compañera de fracción Guadalupe Covarrubias, totalmente fuera del contexto real y de muchos temas; pero mucho peor el panista Ismael García Cabeza de Vaca, literalmente extraviado. Ambos, por igual, calientan la curul pero ni su mera presencia trasciende.
De ahí parte el vacío enorme que dejó el doctor nacido en Aldama y forjado en lo profesional (doctor) y políticamente en la zona sur. Ahora, por ley, se debe convocar un nuevo proceso y sacar al ciudadano encargado de velar por los intereses de los ciudadanos en la Cámara Alta.
Y en el análisis del escenario actual, esta potencial elección tiene más contras que pros. Desinterés ciudadano, un marcado favoritismo a una corriente política, contrarios al nuevo gobierno desunidos, sin dinero y con el recurso público demasiado limitado para sacar obligadamente una votación.
Pero falta más. ¿Qué tanto puede cambiar la preferencia de la población? Morena está sólido, el PAN se resiste a ver esa realidad, el PRI solo quiere sobrevivir, Movimiento Ciudadano no da indicios de su objetivo en esta extraordinaria, el PT y Verde se la llevarán tranquila y el PRD es letra muerta.
¿Se animará la sociedad civil apolítica? Muy difícilmente se les hará atractivo ir a las urnas para un solo cargo público en disputa, para un periodo corto de tiempo y, en lo esencial, sin ver desde ese escaño beneficios (o perjuicios) en sus bolsillos y su calidad de vida.
Por personajes no paramos: Maki Ortiz, Mario López Hernandez, José Ramón Gómez Leal, Carlos Canturosas, César Verástegui, Francisco García Cabeza de Vaca (si es que no lo detienen antes), Ramiro Ramos, Enrique Cárdenas del Avellano, Juan Carlos Zertuche y hasta ahí. Es necesario sacar al senador, eso no queda duda. ¿Como para qué? Eso nos preguntamos. _