Política

Ruptura de las relaciones México-Ecuador y sus implicaciones en la migración en tránsito

El Gobierno mexicano constantemente busca reducir el flujo de migrantes irregulares que pasan por el país. Lo hace en parte porque es un tema complicado en la relación bilateral México-Estados Unidos, y porque la tensión generada afecta a otros asuntos como el comercio o la movilidad transnacional entre ambos países. Además, particularmente en este año, el tema migratorio toma mayor relevancia, ya que suele ser utilizado como parte de estrategias electorales para dividir grupos y generar odio, como se evidenció en el discurso del 2 de abril de Trump, en el cual insultó y deshumanizó a las personas migrantes.

Por lo anterior no resulta aventurado afirmar que el mejor escenario para el Gobierno mexicano es la reducción de este tipo de movilidad, por lo que continúa realizando esfuerzos para disminuir la cantidad de cruces fronterizos. Por ejemplo, a inicios de abril el Instituto Nacional de Migración y la Policía local en Chihuahua implementaron un operativo con el fin de bloquear a los migrantes que intentan cruzar de manera irregular a Estados Unidos por el río Bravo.

Además de las medidas de contención, el Gobierno ha realizado otros esfuerzos, por ejemplo, incentivar el retorno voluntario de migrantes desde México a sus países de origen, ofreciéndoles ayuda económica para facilitar su reinserción. En este sentido se hicieron acuerdos con los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Colombia para otorgar 110 dólares mensuales durante medio año a los migrantes que decidan regresar a su país.

Los migrantes de Ecuador y Venezuela representan un porcentaje importante de la población migrante irregular en México, alcanzando el 37% en 2023. Por lo tanto, el éxito de esta iniciativa podría contribuir a disminuir el flujo migratorio. Sin embargo, en días recientes, el Gobierno mexicano se vio envuelto en una serie de lamentables sucesos que resultaron en la ruptura de relaciones con el gobierno ecuatoriano, situación que evidentemente no abona a resolver o atender la situación de los migrantes en tránsito.

En este contexto será vital restablecer el diálogo y evaluar la importancia que tiene el tema migratorio para el gobierno ecuatoriano. Además, surge otro reto para el Gobierno mexicano, dado que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, aparentemente tiene una visión distinta respecto a la migración en Ecuador. Según Noboa, la migración ecuatoriana está descendiendo debido a la confianza que el pueblo ecuatoriano tiene en su gestión. Esta declaración puede encontrarse en el siguiente enlace: https://twitter.com/radio_pichincha/status/1775580731131007322?t=OMiVfgoaaBnZckLqSDAbhA&s=08. Sin embargo, su argumento se basa en el número de entradas de ecuatorianos en el Darién. Según él, el número mensual comenzó en alrededor de 5 mil al mes y ha disminuido a 3 mil, y estima que la cifra de marzo baje a 2 mil 600. Desafortunadamente, la interpretación de Noboa podría ser inexacta. En principio ya se publicó la cifra de marzo y es 3 mil 450, lo que muestra un incremento respecto al mes anterior. Pero, sobre todo, es importante tener presente que el Darién no es la única ruta que utilizan los ecuatorianos para llegar a Estados Unidos; existen otras, como viajar vía aérea a países de Centroamérica para iniciar desde ahí el tránsito hacia México y posteriormente a Estados Unidos.

El número de personas ecuatorianas en situación irregular en México y las detenciones en la frontera suroeste de Estados Unidos revelan un panorama diferente en cuanto a la migración ecuatoriana. En el año fiscal 2023, las detenciones en la frontera sumaron 116 mil 229, lo que representa un incremento del 383% respecto al año anterior. Durante los primeros cinco meses del año fiscal 2024, se han acumulado 62 mil 437 detenciones, lo que supone un incremento del 20% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En cuanto a las personas identificadas como irregulares en México, durante 2023 se registraron 71 mil 517 eventos, y las cifras iniciales de 2024 muestran un aumento del 75% en comparación con el mismo periodo del año anterior (enero y febrero). Con estos números no es aventurado afirmar que, contrario a lo que supone Noboa, la migración ecuatoriana a Estados Unidos no está disminuyendo.

Esperemos que los gobiernos de México y Ecuador lleguen a un acuerdo y reconozcan las áreas en las que aún necesitan avanzar en el tema migratorio. En México se ha destacado la necesidad de garantizar los derechos de las personas migrantes que transitan hacia Estados Unidos, un aspecto en el que se debe seguir trabajando. Sin embargo, también es importante que en Ecuador el presidente reevalúe la tendencia de la migración y se identifiquen las causas subyacentes. En la medida de lo posible, ambos países deben actuar de forma conjunta para lograr que la movilidad de personas sea ordenada y se garantice su integridad.


Luis Enrique Calva Sánchez

El Colegio de la Frontera Norte-Unidad Monterrey


*Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien escribe. No representa un posicionamiento de El Colegio de la Frontera Norte


Google news logo
Síguenos en
Varios autores
  • Varios autores
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.