Una cosa es un problema y otra un conflicto. Hay que saber diferenciarlos para poder entender a que nos estamos enfrentando con la situación actual entre el gobernador y los diputados y alcaldes, principalmente del PRI y del PAN.
Estamos apenas saliendo del covid, enfrentando escasez de agua, la inseguridad en aumento, el transporte público insuficiente, la calidad del aire empeorando, y quienes nos gobiernan, envueltos en quién es el “más fuerte”, mientras la ciudadanía pierde. Pierde, porque en vez de estar concentrados en resolver los problemas que estamos enfrentando, están invirtiendo su tiempo y energía en hacer grupos y fortalecer sus posturas.
El conflicto es natural y más en la política. En sociedades plurales, la política puede ser este espacio donde se vive el conflicto de manera habitual, pero a la vez y todo el tiempo, donde se resuelven las diferencias a través de la negociación. En las democracias se busca en todo momento mediar entre la mejor solución.
Me parece interesante diferenciar entre conflicto y problema, para irnos directo a la solución. El conflicto es una situación entre dos o más personas con intereses diferentes que se confrontan para neutralizar, eliminar o dañar al rival. Y problema es una circunstancia en la cual se enfrenta un obstáculo en el curso normal de las cosas. En los problemas se trabaja para encontrar una solución, a pesar de las dificultades. Por eso considero importante convertir los conflictos políticos en problemas políticos. Y que sea la política este espacio para resolver los problemas y no perpetuar el conflicto entre partes.
Centrarnos en resolver el problema de fondo es el tema y no en vencer al competidor. Ya la Caintra, la ANEI, Vertebra y alcaldes no involucrados han pedido a las partes concentrarse en la coordinación y crear una mesa de diálogo. La victoria o derrota son pasajeros, quien hoy está en el poder será la oposición en otro momento, y viceversa, y en ambos casos es importante ganarse la confianza, tanto de la comunidad, como del opositor.
Ceder, negociar y entablar una mesa de diálogo urgente. La ciudadanía quiere soluciones a los problemas, no perder tiempo en quién tiene la razón.
Valeria Guerra
@guerravaleria