Ya está en Netflix y honestamente ese es un privilegio que tal vez tomamos por hecho, porque una obra de amor, con las dos mentes más brillantes del teatro y la música de las ultimas dos generaciones, no suele ser el tipo de cosa que tenemos inmediatamente disponible en la vida.
Me acuerdo en 1999, cuando estábamos traduciendo Rent de Jonathan Larson para su primera puesta en escena en español en todo el mundo, pasaba horas en la sección de música clásica, ópera y musicales de MixUp. Ahí, sin la menor duda, volví locos a varios rogando, llorando, aventándoles todos mis ahorros y luego esperando meses para que me pudieran conseguir la grabación del elenco original del primer (segundo en realidad) musical del creador de la obra que me tenía obsesionada. Ese era Tick…Tick…Boom! Honestamente jamás pensé que en el 2015 habría ya otro musical que amaría a la par de Rent y que su creador, Lin-Manuel Miranda, se la había pasado tan difícil como yo para conseguir boletos cuando también era muy joven.
Esta historia apenas se empieza a contar, pero siento que Lin-Manuel, al fin nos ha permitido a los Rentheads (sí, así de plano) compartir nuestro amor por Larson, quien murió antes de poder ver cómo cambiaría al mundo. Pero sus padres, sus amigos, el elenco de sus obras, los más locos fans, la comunidad latina en Broadway, todos estuvimos aquí para celebrar la presentación al mundo de nuestro ídolo de antaño, recreado para la pantalla por el actual. Vean Tick… Tick… Boom! Sale un Spider-Man y nadie se va a acordar de ello porque a partir de hoy, Andrew Garfield es Jonathan Larson. Y lo amo.
Susana Moscatel
Twitter: @susana.moscatel