Salvados por la campana fue una de las primeras series gringas que pegó fuerte con la llegada a México de los nuevos canales de cable en los años 90. Y Dustin Diamond, quien murió ayer a los 44 años por un cáncer particularmente agresivo, fue uno de los personajes con quien millones de personas se identificaron, o al menos nos hizo reír con su interpretación del nerd adorable que volvía locos a todos.
Es el fin de una era porque, aunque Salvados por la campana ha vuelto con casi todo su elenco original (y muchos jóvenes que se burlan de ellos) a través de la plataforma Peakock de NBC, la inocencia de esos tiempos jamás será recuperada. En estos tiempos, por ejemplo, hasta la serie que retoma a Archie y sus amigos de Riverdale, debe tener sexo, misterio y oscuridad. Así que será difícil que el humor simple y sencillo de los primeros amores y lo que llaman allá coming of age (las historias de confrontar la vida y la madurez por primera vez) regrese a nuestras pantallas y vidas. Pero la vida de Dustin fue todo menos un sitcom sonzo y adorable.
La fama que tan agresivamente se perseguía entonces no permitía mostrar nuestros demonios. Pero la desesperación que vivió Dustin por mantener lo que fue, siempre lo metió en problemas en la vida, incluyendo protagonizar el video porno que menos ganas hemos tenido de ver. Morir joven es una cosa, para todas las generaciones que crecieron con esta narrativa, sin duda es triste ver a alguien morir sin la gloria que la inocencia de esos tiempos supuestamente daba a sus personajes e intérpretes.
Y, por eso, hoy, cuando la muerte nos acosa constantemente, esta historia ha destacado en los titulares del mundo.
Twitter:@susana.moscatel
