Si en Estados Unidos existe algo parecido a la realeza eso es, sin duda, Oprah Winfrey, pero a diferencia de la monarquía, con todos los lastres que esta pueda cargar, Oprah no nació con ello, se lo ganó sola con años de trabajo y hoy es una de las referencias de cultura y sociedad más importantes del mundo.
Por eso es aún más significativo lo que ella hizo al sentarse con Meghan Markle y el príncipe Harry para hablar sin restricciones sobre su salida de la monarquía. Y la revelación respecto a que Meghan tuvo pensamientos suicidas, pidió ayuda y solo recibió desaprobación, es muy importante. Por supuesto que poner el racismo implícito de una sociedad sobre la mesa fue de increíble relevancia, pero si de algo sirve todo esto, bien podría ser para que el tema de la salud mental sea más abierto y se libere de tabúes.
Lo que no se verá en las retransmisiones, pero sí observaron las 17 millones de personas que vieron el programa a través de CBS, fueron los muy importantes espacios en los cortes comerciales que le dieron a Demi Lovato, cantante, pero sobre todo, sobreviviente de terribles problemas derivados de una salud mental deteriorada. Hoy ella es activista (en marzo veremos su documental) y en el contexto de las revelaciones de Markle le dijo a la gente cómo y dónde pedir ayuda. Que se vale. Y eso no fue casualidad. Fue la reina Oprah en acción, nuevamente. Así que si nos quedamos con algo de todo esto, más allá del deseo de que haya más temporadas de The Crown, es con el entendimiento de que estas cosas le pasan a todos, incluso a la chica que se casó con el príncipe. Y que a menos que estés prisionera en un palacio, la ayuda solo hay que pedirla.
Twitter:@susana.moscatel
