Es verdaderamente extraño saber que estos días, cuando hay una revolución social, para bien o para mal, son las grandes empresas o industrias a las primeras a las que se les cuestiona que si algo van a hacer al respecto. En el caso de Hollywood –aunque podemos ir uno por uno, estudio por estudio, personaje por personaje– también se le está pidiendo que responda como colectivo a la revocación de la ley que después de casi 50 años ofrecía protección a las mujeres que se veían en la necesidad de terminar un embarazo. Y no está nada fácil.
Por un lado están los contenidos en los espacios en los que se debaten temas así. La polarización es tal que la cancelación ante cualquier error podría ser inmediata. Pero el verdadero problema en términos generales tiene mucho que ver con incentivos, estados y producciones que ya están avanzadas.
Extrañamente para muchos, Hollywood no es solo California. De hecho últimamente las producciones, como mucha gente, ha huido del hermoso estado por el altísimo costo de la vida ahí. Eso y que muchos otros lugares ofrecen incentivos fiscales más allá de atractivos para hacer ahí series y películas.
¿El problema? Varios de esos estados son los que ya no tendrán la posibilidad de ofrecer terminaciones de embarazo seguras y legales, no importa el motivo. Y Hollywood, como concepto y fuerza liberal (que en gran parte sí es), no está contento. Pero tampoco se puede mover tan rápido como las emociones y los organizadores comunitarios. Así que en los próximos días y semanas veremos muchas muchas riñas y movilizaciones al respeto. Ojo, es un espejo de muchos otros temas así de polarizantes.
@susana.moscatel