Feliz Navidad. Elba Esther llegó ... ¡a Twitter! ¿Así o más clara la amenaza para el año que viene? Y bueno, sí estoy segura de que la señora está más que curtida en lidiar con las masas que desdeñan su proceder en este país, quien quiera que le esté llevando esta “gira del rencuentro”, sin duda tendrá mucho trabajo manejando con todo lo que se le dice en privado y ahora en directo y en público a este personaje que para tantos representa tan claro los vicios del pasado de nuestro país.
Así como estamos polarizados en todo, lo mismo está pasando con el optimismo y el muy razonable sentir de una amenaza sobre todas nuestras cabezas. Con diputadas tratando de acabar con la separación entre el estado y la iglesia, otras luchando contra el derecho de las mujeres a elegir y personajes condenados por la sociedad y las autoridades en otros tiempos, regresando como si ya se nos hubiese olvidado todo ¿Qué podemos esperar? El cinismo que nace en todos lados y vive en las redes no solo era de esperarse, es absolutamente inevitable.
Lo malo es que lo que para muchos es una fuga curativa respecto a la frustración, rápidamente solo se va volviendo más gasolina para el enojo. Y luego nos llega un mensaje navideño como este y nos preguntamos qué nos deparará 2020. Mucho más cinismo, memes, respuestas divertidas, insultos … ¿Pero soluciones? ¿Se dará cuenta por lo menos Elba Esther al leer los comentarios después de su mágica aparición en las redes sociales de lo que la gente piensa de verdad? ¿Lo sabrá? ¿Le importará? La maquinaria del exceso de información nos está dejando un tanto anestesiados a las realidades que no queremos ver. Y ahí, como show navideño, tenemos al cinismo de protagonista.
Lo mismo pasa con el tema del juicio contra Donald Trump. Los que vivimos muy de cerca el de Bill Clinton (y ese literal fue por una … por algo ni remotamente tan grave como esto) sabemos que es muy probable que no haya una destitución, pase lo que pase. El sistema está construido para que quien tenga la mayoría en las cámaras al final pueda tomar esta decisión. Así que entiendo la burla de todos los que se mofaron del entusiasmo que muchos tuvimos al saber que al menos sí procedería el juicio del impeachment.
No, no lo van a correr tan fácil. Pero, mientras que claramente esto es una guerra de partidos políticos, también hay un claro mensaje contra la impunidad absoluta. O contra otorgarle a ciertos personajes ese permiso de ser tan, pero tan cínicos, que nada los puede tocar porque las cosas más atroces se vuelven comunes y del día a día.
Así que como regalo esta temporada de fiestas, yo pienso darme permiso de entender que hay cosas que no tengo el poder de cambiar de un solo golpe, pero no permitiré que esas cosas me cambien a mí. Bienvenida a las redes, Elba Esther, por favor lee con cuidado los comentarios serios de la ciudadanía. Los insultos, esos no creo que afecten, aporten o cambien nada para nadie, aunque confieso que los chistes sí son una gran válvula de escape ante tanta frustración.