En los pasados premios de la Academia, el guionista Peter Straughan llegó a la sala de prensa para responder algunas preguntas respecto a su Oscar a Mejor guión adaptado por Cónclave (a partir de la novela de Robert Harris).
Esos días el papa estaba hospitalizado y mucho se hablaba de la casualidad de los tiempos. No les miento, había nervios en esa sala llena de reporteros, respecto a la pregunta que parecía evidente. “¿No le parece surreal la coincidencia de tiempos?”, al fin preguntó un compañero.
Straughan respondió que le parecía “de mal gusto discutir la salud del papa durante un momento de celebración”. Uff. Fue intenso y muchos agradecimos no haber sido a quienes nos llegó el micrófono en ese momento.
Lo cierto es que ahora que ha pasado lo peor y el mundo entero despide al papa Francisco con auténtico dolor, la cinta está siendo vista por miles de personas en este preciso momento, casi como manual para entender qué está pasando en Roma.
Este proyecto que tomó más de cinco años desde su inicio, estaba esperando turno para ser estrenado sin costo extra por Amazon Prime (así estaba el contrato), y hoy tiene 6.9 millones de minutos vistos desde este lunes.
Algo similar pasó con Los dos papas, de Netflix, que tiene más tiempo de haberse estrenado, pero que es más específica sobre la historia de Francisco y Benedicto XVI. La cinta de Fernando Mirelles tiene 1.7 millones de minutos vistos.
¿Por qué es relevante? Resulta interesante e incluso alentador que aún haya gente que voltee al cine para entender un poco más lo que está pasando y lo que les importa realmente.
Dicho esto, hay que dejar muy claro que ninguna de estas dos grandes cintas es documental o pretenden ser hechos reales. Por más que las coincidencias nos hagan creer lo contrario.