Opinemos lo que opinemos sobre el caso de YosStop y del concepto influencers en sí, en la detención de la joven comentarista de redes sociales hay una lección muy valiosa, mucho más allá que los tan graves detalles respecto a lo que hizo, o más bien dijo, que la privó de su libertad. Y la reflexión viene de parte de la pareja de Yosseline, Gerardo González, quien subió un video explicando con mucha claridad la diferencia del juicio mediático por el que está pasando la youtuber y el proceso penal que la tiene detrás de las rejas.
Gerardo propone algo que, si uno solo se queda con el titular, podría sonar hasta absurdo. Pero la idea de crear una asociación de influencers es de las cosas más inteligentes que se han dicho respecto a esta industria millonaria que tantos consideran absurda, pero que mueve a millones de personas y dólares año con año.
En teoría para hablar frente a un micrófono, hay que tener una licencia de locución. Más allá de que esta ha sido casi ignorada en los últimos tiempos, lo importante es que tenía que ver con el proceso de preparación para saber qué se puede y qué no se puede decir, por responsabilidad social y legalidad, cuando uno opina en los medios electrónicos.
Claramente eso no llegará a internet. Sería imposible y nada práctico. Pero la idea de Gerardo tiene más que ver con que se asesoren sobre estas materias quienes están destacando en la web, y no es nada mala. De ser exitosa la propuesta, casos como este serían los menos.
Y por cierto, la ruptura de la veda electoral por parte de estos influencers y partidos políticos como el Verde, bueno, pues nadie podrá seguir haciéndolo con el pretexto de que “no sabían”.
Susana Moscatel
Twitter: @susana.moscatel