Las llamadas al 911 y las denuncias presentadas ante el Ministerio Público son datos clave en el análisis cotidiano de las condiciones de seguridad, pero también de confianza ciudadana, especialmente en el caso de los municipios.
Hay quienes basan la evaluación de su avance en las llamadas al 911 para afirmar la disminución o control de un delito, lo que resulta un autoengaño.
Y es que no todas las denuncias ante el MP tuvieron una llamada previa al 911. ¿Qué quiere decir esto? Pongamos como ejemplo el caso de una persona que, al regresar de vacaciones, se da cuenta le robaron el auto estacionado en su cochera. Lo más probable es que no llame al 911 y que acuda directamente al Ministerio Público a presentar la denuncia, con la finalidad de hacer efectivo su seguro. Luego entonces, es un hecho que no se registró en la estadística del número de emergencia.
De igual forma, es probable que una persona llame al 911 en un caso de violencia familiar para pedir ayuda, sin que presente una denuncia.
¿Hay un balance positivo para los municipios en los datos que recoge el 911 y las denuncias presentadas? Dar una respuesta satisfactoria, equivaldría a contestar si primero fue el huevo o la gallina. Vale la pena analizar el caso del delito de robo a negocio en Celaya.
De enero a octubre del 2019, en este municipio se recibieron 428 reportes al 911, mientas que las denuncias ante el Ministerio Público fueron 913.
De enero a octubre del 2020, se recibieron 817 llamadas al 911 por robo a negocio; las denuncias presentadas ante el MP fueron 614. Si consideramos el número de llamadas al 911, podríamos concluir que están robando casi el doble de negocios. Si consideramos las cifras de denuncias presentadas, se podría decir que el delito disminuyó 30%.
El análisis no es sencillo. En 2019 se registra una diferencia de 485 casos a favor de las denuncias formales respecto a las llamadas al 911. En el 2020 la diferencia de casos es de 203 casos a favor de las llamadas al 911.
¿Qué significa esto y por qué ocurre este cambio tan evidente?
Algunas voces podrían argumentar que menos denuncias en el 2020 se debe a una menor confianza en el Ministerio Público...
Conociendo de primera mano la opinión ciudadana, las facilidades tecnológicas para presentar una denuncia, así como los esfuerzos institucionales de la Policía Municipal en términos de dignificación policial, depuración, operación y recuperación de confianza, podría afirmar que el delito SI disminuyó en un 30% y que la confianza en la corporación municipal SI aumentó, con el doble de llamadas recibidas.
En conclusión ¿cuál el balance idóneo entre llamadas al 911 y denuncias presentadas? Aunque lo deseable sería contar con números muy similares, la primera meta para las corporaciones de seguridad es que derivado de la confianza ciudadana ganada, las peticiones ciudadanas al número de emergencias sean mayores al número de denuncias ante el Ministerio Público. No es sencillo, pero Celaya lo está logrando.