Por primera vez 17 estudiantes tuvieron el valor de denunciar públicamente que han sido víctimas de acoso sexual en la máxima casa de estudios del estado, la “honorífica” Universidad de Guanajuato. Pero ellas no son todos los casos, lamentablemente hay más. Esto es solo la punta del iceberg.
La denuncia no fue anónima, ni palabrería al aire. Las jóvenes dieron la cara y denunciaron: “El acoso sexual y laboral es parte de la cotidianidad en los espacios de la universidad”, “las autoridades universitarias son cómplices con los acosadores y censuran a las estudiantes”, “no es un espacio seguro para las mujeres”, “la UG es una universidad donde se ve a las mujeres como carne de cañón”.
¿Cómo es posible que se permita esta situación en una institución que presume estar dentro de las 100 mejores de Latinoamérica?, lugar que ha ocupado en los últimos años según la medición de QS World University Ranking Latin America, el año pasado se ubicó en el 99.
Las jóvenes señalaron directamente a los presuntos responsables con nombre y apellido, todos son doctores en su ramo y que si usted los busca en internet puede conocer su rostro por el “magnífico” trabajo que realizan.
Los cinco profesores señalados presuntamente son de los campus de León, pero quienes conocen la problemática al interior de la Universidad reconocen que el problema se presenta en otro planteles del resto del estado y no tarda en que también las estudiantes alcen la voz, porque no es nada nuevo es algo que se viene arrastrando desde hace varios años.
Los señalados son el profesor-investigador y director de Gestión Pública y Desarrollo, Alejandro Klein Caballero; el doctor en Estudios Sociales, Gustavo Garabito Ballesteros; el también investigador en Ciencias Económicas, Daniel Tagle Zamora; además del investigador en Sociología, Armado Chaguaceda Noriega, y el profesor en Psicología, Jacobo Herrera Rodríguez.
Después de este hecho estúpidamente las autoridades de la “máxima” casa de estudios del Estado, la Universidad de Guanajuato se han echado la bolita, nadie ha mostrado un mensaje claro, mínimo para hacer como que atienden el tema. Bueno según hoy se estarán reuniendo con las víctimas.
Si en una institución educativa de nivel superior desde el rector del campus León de la Universidad de Guanajuato, Carlos Hidalgo Valadez, donde se denunció el problema; el secretario general de la Universidad Héctor Efraín Rodríguez minimizan el hecho, mientras que el rector general Luis Felipe Guerrero Agripino dice que aún no es posible sancionar a quienes incurran en esto, ¿quién puede proteger a las estudiantes?
Las estudiantes acompañadas de dos profesoras que también denunciaron que como personal hay compañeras que han sido víctimas de acoso y no se atreven hacerlo público, son apoyadas son acompañadas por el Centro Las Libres que encabeza Verónica Cruz Sánchez.
Así que hoy una mujer en Guanajuato no está ajena a sufrir acoso en la calle, en el autobús o el trabajo también puede es víctima de acoso en la Universidad de Guanajuato.
Donde los protocolos que existen no fue por iniciativa sino orillados también a un caso de acoso registrado en el 2016, luego de la denuncia de Isabel Puente en contra de Julio César Kala, una atención de violencia de género que de acuerdo a una maestra hoy víctima de acoso está muy lejos de protegerlas y de sancionar a los acosadores.
Al tema solo dos mujeres políticas y guanajuatenses se sumaron a urgir se atienda esta problemática, la diputada panista Libia Dennise García Muñoz Ledo; así como las próximas senadoras Antares Vázquez y Malú Micher; y párele de contar ¿dónde están todas las demás?, no que mucha preocupación por el respeto a las mujeres, queda más que claro que solo son poses ante la adversidad.
@sofia_negrete