Entre el 13 de marzo y el 6 de abril, en México se perdieron casi 347 mil empleos formales, de acuerdo con los datos del IMSS. La cifra, 14 días después debe ser significativamente mayor y seguirá incrementándose. De hecho,el Consejo Coordinador Empresarial y la Coparmex han estimado que la pérdida podría alcanzar alrededor de un millón y 1.5 millones de empleos formales. Si consideráramos lo que ocurrirá en la informalidad con las tasas que pronostica el Fondo Monetario Internacional, la pérdida podría llegar incluso a los tres millones de desocupados, más o menos, la población total de un estado como es Sonora.
Quintana Roo es donde más empleos se han perdido, con cerca de 64 mil empleos formales menos. Ahí se han perdido incluso más empleos que en el Estado de México, no obstante que tiene 10 veces menos población, lo que nos indica lo mal que la están pasando quienes se dedican a la actividad turística.
Pero el dato más importante es que de los 347 mil empleos formales menos, 300 mil (números redondos) provienen de empresas con más de 51 trabajadores.
De hecho, el 25% proviene de empresas de más de mil trabajadores.
Las empresas de más de 51 trabajadores presentan la mayor pérdida porcentual de trabajadores con el 2%, las empresas de 6 a 50 trabajadores tuvieron el 1.2%, y las empresas de 1 a 5, el .03%.
Es decir, las empresas más pequeñas son las que más han resistido manteniendo su planta laboral.
Cuando se pierde un empleo formal el daño es para el país porque también se van impuestos y una red de seguridad social.
Cuando se pierde un empleo formal, si el trabajador cotizó por lo menos 8 semanas, tiene 8 semanas de atención médica a partir de su despido, si no cotizó esas semanas, pierde el acceso a los servicios médicos del Seguro Social al momento del despido. De las 347 mil personas que fueron despedidas, el 62%, es decir, 216 mil, no tenían esas 8 semanas cotizadas, están absolutamente a su suerte.
Este es un llamado al sector privado a mantener la mayor cantidad de puestos de trabajo que puedan y al sector público a apoyarlos. Sé que no es fácil pero el tema trasciende lo económico, es de verdad humanitario. Estos tiempos de crisis demandan una solidaridad sin precedentes. Salgamos juntos de esto. _