escenario uno: Estamos en uno de los siete estados donde más seguros se sienten los mexicanos. Se trata también de uno de los que mayor crecimiento y desarrollo han tenido en los últimos años.
Voy todavía más lejos, su ciudad capital es reconocida como una de las que mejores servicios públicos ofrece; varios de sus municipios rurales son turísticos y el manejo de sus finanzas públicas hoy tiene deuda cero. En pocas palabras, un estado ejemplo.
Sábado, 11:41 horas, y el gobernador informa que mantendrá las 365 escuelas de tiempo completo canceladas por el Gobierno Federal en apoyo de 31 mil alumnos.
17:00 horas y en la ciudad capital inicia un partido, al minuto 55 un grupo de personas empiezan a empujarse, nadie parece contenerlos. Al minuto 62 todo explota.
El nivel de violencia y de salvajismo que vemos es propio de grupos del crimen organizado; golpean brutalmente a aficionados y los desnudan para ridiculizarlos. El clima familiar de un partido se transforma en uno donde reina la delincuencia. Hay armas, violencia, sangre… llanto y miedo.
Empiezan a correr rumores de al menos 17 muertos; imágenes de familias buscando protección y a los suyos ¿Dónde quedó el estado seguro? Se anuncia que no hay fallecidos, a la gente le costó creer. Inicia una lucha por justicia encabezada por su gobierno.
Escenario dos: Un estado que tiene la ciudad más segura del país en percepción. 7.5 de cada 10 ciudadanos se sienten seguros ahí. Un estado que arrastra una historia de sangre, pero poco a poco se ha logrado colocar entre los 10 más seguros. No es un trabajo fácil, 370 kilómetros de frontera con el principal mercado del mundo y 439 kilómetros de costa hacen que sea toda una odisea mantener condiciones de seguridad.
Es la madrugada del lunes, el gobernador está a unas horas de arrancar una gira con motivo de su sexto informe de gobierno; se trata de difundir los avances de todo su sexenio, entre ellos los de seguridad.
Empiezan a correr imágenes que bien pudieran provenir de una guerra. Estados Unidos cierra sus puentes internacionales y el consulado. Hay balazos y vehículos incendiados. La alcaldesa pide extremar precauciones. En el mayor paso fronterizo de mercancías entre México y Estados Unidos se desató la violencia. Los avances en seguridad, al menos por unos días, no estarán presentes. En los casos de Querétaro y Tamaulipas vemos lo que juega la percepción. _