desde la llegada del PAN al Gobierno del estado, la misión fue no dejar crecer ninguna otra opción política. Se buscaba con ello replicar el modelo priista, donde muchas veces se ganaron elecciones porque se desmantelaba a los de enfrente.
Fueron años de tratar con extrema rudeza al priismo y a la oposición, los equilibrios políticos no estaban en la mente de los panistas. La última de las estocadas al PRI fue haberse llevado a dos de sus mejores activos políticos: Óscar Almaraz y Yalheel Abdala; el primero, uno de los tres que resultó ganador como diputado federal con las siglas del PAN en Victoria; la segunda se quedó cerca de ganar la presidencia de Nuevo Laredo y pide un recuento de votos.
¿Qué le costaba al PAN una alianza donde esos dos espacios fueran para el PRI? ¿Qué le costaba al PAN una alianza donde, en lugares como Victoria, en los que han dado pésimos resultados de gobierno, se apoyaran en el PRI?
Sin duda los resultados hubieran sido diferentes. La visión política de no dejar alternativa a los ciudadanos fracasó, y su fracaso vino de un efecto nacional. Hoy, incluso juntos PAN, PRI y PRD serían poco competitivos en la elección de 2022.
Además, hay que apuntar que la alianza no fue suficiente para ganar ninguna gubernatura. Morena tiene un pie en la gubernatura y el PAN se desdibujó a grado tal que ganó solo seis de 22 distritos locales; los demás se pintaron de guinda. Asimismo es importante recalcar que, de las siete ciudades más importantes del estado, que concentran el 80% de la población, Morena ganó todas con excepción de Tampico, donde tuvo una muy buena votación.
Del PRI poco que decir, increíble que una votación del 10% en 2019 y una de arriba del 9% en 2021, les diera a sus presidentes de partido una diputación plurinominal. Este partido tiene muchos errores acumulados y no entiende.
Ojalá le den el partido a quien más votos genere y a quien realmente se anime a encabezar un proyecto incluyente y de jóvenes. En el PAN se necesita que haga caso al reclamo de la gente que se cansó de su soberbia; sus élites no le han abierto la puerta a nadie. _