La Navidad es una fecha que brinda la oportunidad de reflexionar sobre los resultados enfrentados durante todos los días del año, aunado a que es una fiesta anual que conmemora el nacimiento de Jesús Cristo, quien ha transformado la existencia humana al mostrarnos que la convivencia humana es la paz, la cual conlleva a la equidad en derecho entre niños y niñas, hombres, mujeres, migrantes e inmigrantes, adultos mayores, pobres y ricos, dando la visión real del amor, que es un nido perfecto para entender el valor del ser humano y hacerlo florecer en la espiritualidad del querer, alejándolo del odio que conlleva conflictos, guerra, injusticia, violencia y discriminación.
Hoy en día, las emociones de la navidad son momentos cargados de amor y paz con todos los sentidos; en estos casos, el impacto emocional es limitado por una carga simbólica de unión y generosidad, aunque la mayoría de los políticos aprovechan esta época para comunicarse con la gente y tratar de dejar huella de congruencia y el trabajo visible en beneficio de la sociedad.
Para ellos, es la época más esperada en el año, en ella se realizan reuniones, celebraciones; reina la felicidad para con todo. Pese al aspecto humano que representa estas fechas, los políticos aún no han reflexionado sobre la importancia del nacimiento de Jesús Cristo, ni visualizan la dimensión política que nos ha dejado Jesús, dado que no hay diferencia ideológica que valga más que el respeto al prójimo, y no hay más felicidad que lograr la paz y la convivencia entre todos nosotros.
Los políticos en esta época tan importante para las personas, aunque entonan canciones navideñas y visten de colores decembrinos, su sentir refleja siempre el desconocimiento de la enseñanza de Cristo que nos lleva a entender los valores morales y éticos del ser humano. Mientras que no se tengan políticos con este dogma, que entiendan el pensamiento del ser humano, jamás habrá una política que sirva y respete al derecho. Trabajar en forma colectiva beneficia a cada uno de nosotros. ¡Felices fiestas decembrinas!.