Los ciudadanos condenan y pocos de ellos respaldan las campañas electorales tempranas que suele relacionarse con la intención de que una persona aventaje a los demás posibles aspirantes y contrincantes; buscando que la población lo identifique, consolidando su imagen, tratando de aparecer en medios de comunicación o redes digitales, haciendo que los otros actores políticos entren en su terreno discursivo. El motivo principal es ganar tiempo, aunque suele registrarse como acto anticipado de campaña y tensión con las autoridades.
En Pachuca hay varios actores que pretenden participar en la próxima campaña electoral; como ejemplo, la presunta promoción personalizada de los funcionarios estatales, que mucha gente los acusa de uso indebido de recursos públicos y actos proselitistas adelantados e incluso se han cuestionado sus giras públicas, actividades organizadas por su partido Morena. Al igual que varios personajes de la oposición que también van adelantados. Entre los más reconocidos, Benjamín Rico del PRI, quien realizó obras públicas y actividades para posicionarse en los diversos barrios de la capital, construyendo su propia imagen en las redes sociales y en medios de comunicación, teniendo gastos millonarios, no sólo de su capital personal, sino involucrando a su familia, comprometiendo su dinero con un objetivo personal y devolverlo una vez que logre su meta.
Otro caso es el de Asael Hernández Cerón, un panista que hoy controla todo el Partido Acción Nacional estatal y los comités municipales, inicia su campaña en Pachuca con una gran inversión para posicionarse y alzar su imagen como líder para toda la ciudadanía.
La mayoría de la gente percibe esta práctica como injusta, solo ayuda a los actores que tienen recursos para comprar conciencias y preparar los votos fácil de vender el día de la elección, no son capaces de convencer con una causa que sirva a la población y parte de ese recurso monetario que se aplica en su campaña temprana es de origen público, del pueblo. Por ello deben ser juzgados para que devuelvan ese dinero a las obras que necesita el pueblo, no para comprar conciencias.