A dos años y medio de la elección de 2024, Hidalgo vive una tormenta de visitas de quienes buscan apoyo y construyen ya una estructura para la campaña electoral a la Presidencia. Nos han visitado los personajes más importantes para saludar a su amigo, el gobernador electo Julio Menchaca.
En el caso de Marcelo Ebrard, ha formado un comité de hidalguenses, entre ellos exfuncionarios del gobernador Omar Fayad que comenzaron a posicionarlo en el estado.
Al igual Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, cuyos seguidores van más adelantados por la cantidad de bardas que hay en estado que dicen “Para que siga la transformación #EsClaudia”, al igual que Ricardo Monreal, amigo de años del gobernador electo, que acompañó a Julio Menchaca a varias giras donde presentó su interés en ser candidato, pese a no tener la bendición del presidente.
Mientras tanto, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, hace unos días llegó a promover al titular de la Secretaría de Gobernación del estado, motivo que le dio a sus amigos para sumarse a su proyecto, como el diputado federal Cuauhtémoc Ochoa, que nunca se despegó del secretario durante toda la visita, además estuvieron en palacio de gobierno, donde saludaron a gobernador, Omar Fayad y también saludaron en su oficina al gobernador electo, tomándose la foto para enganchar a seguidores de Julio Menchaca.
Las cuatro corcholatas ni están en la mente de los hidalguenses, ni tienen una estructura donde puedan capturar el apoyo popular porque siempre sabemos que la campaña presidencial genera una gran reacción y reflejo en la gente a nivel nacional y estatal, la cual puede ser la causa para varias cosas, pero también esperamos que cualquier error que cometa Morena se puede cobrar negativamente en estas “corcholatas”.
También cualquier mala decisión del presidente se va a reflejar con esta gente, en lugar de hacer campaña deben esperar el tiempo reglamentario. Aunado a todo esto, la gente en dos años puede modificar su interés en el voto.
Gastar el tiempo como funcionario en una campaña fuera de lugar es un acto ilícito y es injusto gastar dinero del pueblo cuando no es el momento para levantar las manos y ser precandidato en la elección de 2024.
Sarkis Mikel Jeitani