Para nadie es desconocido y es muy evidente el rechazo de los deportistas y ex deportistas al gremio periodístico deportivo en México, el cual ha ayudado a que en los últimos años estos personajes decidan que los entrevisten influencers, actores, etc., quienes al ser sus conocidos o amigos les hacen entrevistas a modo.
En las últimas semanas, las entrevistas del Burro Van Rankin, Werevertumorro y el Escorpión Dorado han estado en casi todos los medios de comunicación y plataformas digitales esto debido a que los entrevistados se sienten más a gusto en estas charlas que en otras que les solicitan los periodistas deportivos. El estar en una mesa de un restaurante con el Burro, de copiloto con el Escorpión y que el Werever los busque hasta Europa hace que la entrevista sea más agradable y que los entrevistados puedan decir cosas que en otro lado no dirían.
Hace varios años, para la elección presidencial del 2006, Javier Alatorre tenía un programa llamado Los Presidenciables, en el que entrevistó a Andrés Manuel López Obrador en un campo de beisbol y a los otros aspirantes en ambientes similares, lo que hizo que ellos se abrieran más en sus respuestas y no hubo una reacción negativa por lo regular. Esto mismo pasa en las entrevistas de los influencers: por ejemplo, Rafael Márquez pasó el 80 por ciento de la entrevista con el Escorpión riéndose e incluso hubo momentos importantes a los que se les pudo sacar más jugo, pero al ser una entrevista más "amigable" no se hizo mucho.
Algo similar sucedió en la entrevista del Werevertumorro, en la que Gerardo Arteaga contó por primera vez el problema de depresión que tuvo el año pasado, un tema al que se le pudo sacar más información gracias a la buena disposición del futbolista, pero no se hizo finalmente. En las entrevistas del Burro, el cual casi siempre les dice amigos a los entrevistados, ha tocado temas importantes, como fue la entrevista al papá de Checo Pérez, en la que se tocaron buenos temas, los cuales igualmente pudieron ser abordados de forma profunda, desafortunadamente no se hizo y creo que aquí sí se desperdició una buena entrevista.
Los atletas y ex atletas están en su derecho de darle las entrevistas a quien se les dé la gana, pero el que traten de mostrar que son las mejores personas o que se llevan bien con toda la gente solo mostrando su mejor cara no ayuda en nada, tal vez deberían ver las entrevistas de Jorge Ramos a Javier Hernández el Chicharito, las cuales han sido duras y hasta lágrimas le sacó al entrevistado, quien ha aguantado los cuestionamientos tanto profesionales como personales en un ejercicio periodístico que se agradece y enriquece al espectador.
Por Rubén Anwar
