Política

Trata en el vecindario

Quien no recuerda las noticias sobre la trata de personas en Perú, cualquiera abrió los ojos al conocer que esta actividad dejaba 1300 millones de dólares al año, sin duda un escándalo. Uno que parecía lejano pero que existe no sólo en Tlaxcala sino también en Puebla.

El delito de trata de personas en todas sus modalidades es de los más delicados, no sólo porque atropella derechos fundamentales como la libertad, el trabajo o el desarrollo de una vida libre de violencia, sino porque la víctima difícilmente puede escapar debido a su condición de pobreza, desempleo y desamparo.

Este delito ya no sólo lo ejercen personas con talento para envolver a la gente con sus falsas promesas, sino que ahora hasta la tecnología ha servido para engañar. Sobra decir que puede ser ejercido por hombres y mujeres, quienes tienen una posición de poder frente a sus víctimas.

Quizá la trata de personas más conocida era la que tiene fines de explotación sexual, pero la que busca la explotación laboral se revela implacable en nuestra cara, pues fuimos testigos, en días recientes, a través de redes sociales del caso de Miss Tortura o Llili N., quien fue señalada y acusada legalmente de cometer el delito de trata de personas, bajo la cortina de ser empleadora de trabajadoras domésticas en la capital poblana.

Lo más escabroso de este caso es que removió testimonios viejos, donde mujeres cuentan que fueron encerradas, pasaron días sin comer, sin ver a sus familias de la Sierra Norte, y una mujer expresó que intentó suicidarse dos veces. Así se dio a conocer en un comunicado la Red de Formadoras Kualinemilis A. C.

Esta situación revela la vulnerabilidad de las mujeres indígenas quienes, por verse solas, lejos de casa y en un ambiente citadino, piensan que nadie creerá su historia frente a la de su empleadora, que como reveló Multimedios Puebla, es conocida en su vecindario por aprovecharse de las trabajadoras y maltratarlas.

Que el procedimiento para aprehender a esta presunta tratante haya estado mal, podría dejarla en libertad por siempre, y ¿A dónde queda la justicia para las presuntas víctimas? Hoy no queda más que abrir más los ojos en nuestros vecindarios y de saber de algún caso: denunciar y exigir justicia para ellas.

Rosario Portillo*

*Subdirectora de Información Multimedios Puebla*




Google news logo
Síguenos en
Rosario Portillo
  • Rosario Portillo
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.