Política

Colón se volvió embajador de la “interculturalidad”

Colón ni se enteró de que había llegado a América aquel 12 de octubre de 1492. Pensó, hasta su muerte, que se encontraba en Asia. La fecha, sin embargo, se oficializó luego como el “descubrimiento” de nuestro continente y en estas tierras se volvió el “Día de la Raza”, evocado debidamente en los libros de texto y en la historia que nos enseñaban en las aulas.

Hoy, se ha rebautizado como “Día del respeto a la diversidad cultural” (¡ay, mamá!) en la Argentina —respondiendo a la iniciativa, en su momento, de la señora presidenta Fernández de Kirchner—, como el “Día de la resistencia indígena” en Venezuela por cortesía del comandante Chávez, como el “Día de la hispanidad” en la muy hispánica España, como el muy emancipador “Día de la descolonización” en Bolivia (se volvieron más prácticos, los súbditos de Evo Morales, ardoroso compinche de Vladimir Putin, porque le habían endilgado a la mentada fecha la farragosa denominación de “Día de la liberación, de la identidad y de la interculturalidad”), como el “Día de interculturalidad y la plurinacionalidad” en Ecuador y, finalmente, en la Nicaragua sojuzgada por Daniel Ortega, el infame dictadorzuelo que con tanta eficacia repite la receta de Anastasio Somoza, como el “Día de la resistencia indígena, negra y popular”. Ah, y aquí, en Estados Unidos Mexicanos, ya dejó de ser el Día de la raza porque el régimen de la 4T decretó, el 18 de diciembre de 2020, que debía ser el “Día de la na-

ción pluricultural”.

Uno se pregunta la razón que pueda haber para que estas designaciones tengan como primerísima referencia, después de todo, el desembarco del navegante genovés en la isla de Guanahaní (las Bahamas, oigan). Digo, ¿no podrían el multiculturalismo, la interculturalidad y la plurinacionalidad encontrar un suceso histórico mucho más apropiado para celebrar como Dios manda sus excelsos valores?

Y en lo que toca a la “resistencia” —indígena, por lo pronto— ¿no deberíamos más bien celebrar el levantamiento del pueblo tlaxcalteca en contra de los opresores mexicas, acontecido cuando se apareció don Hernán Cortés por las comarcas sojuzgadas para liberarlas del yugo azteca? Sería asunto de consultar las fechas con algunos historiadores e instaurar de tal manera una nueva fiesta nacional, con simulacros de sacrificios humanos en el primer acto de las escenificaciones preparadas para disfrute del pueblo y, ya hacia el final, con el triunfo de una cristiandad encarnada en la Virgen de Guadalupe, así sea que Juan Diego Cuauhtlatoatzin la haya avistado una década después de la caída de Tenochtitlán.

Más ruido mete lo de la “resistencia negra” porque los negros llegaron a este continente bastante después del “descubrimiento” de don Cristóbal. ¿Y la “resistencia popular”? Pues sí, para resistir a Maduro, Ortega y los de su calaña. De Colón ya mejor no hablamos.

Román Revueltas Retes

[email protected]


Google news logo
Síguenos en
Román Revueltas Retes
  • Román Revueltas Retes
  • [email protected]
  • Violinista, director de orquesta y escribidor a sueldo. Liberal militante y fanático defensor de la soberanía del individuo. / Escribe martes, jueves y sábado su columna "Política irremediable" y los domingos su columna "Deporte al portador"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.