Con el propósito de que la ciudadanía coahuilense conozca algo de las vicisitudes vividas después de que se constituyera el Estado de Coahuila y Texas, abordaré en varias entregas algunas noticias sobre los hechos; no será un análisis exhaustivo sino sencillo que ayude a crear conciencia histórica.
Recordemos que estamos conmemorando los doscientos años de la integración del Estado de Coahuila y Texas, consagrado en la Constitución Mexicana de 1824, tres años tardaron los diputados coahuilenses en promulgar la Constitución del Estado de Coahuila y Texas, lo cual aconteció el 24 de junio de 1827, hecho del cual seguirían tiempos difíciles para nuestra entidad, reflejo de luchas intestinas entre los liberales republicanos federalistas y los conservadores centralistas.
En enero de ese año de 1827 el gobernador Ignacio de Arizpe había informado a la federación que el estado no estaba completamente organizado, por ejemplo que todavía no se había creado la tesorería del estado; que el tabaco era la principal renta de la entidad con grandes utilidades que iban en aumento; que se cultivaba algodón, viñas, trigo, maíz, frijol, caña dulce, chile; que había cría de ganado mayor y menor pero que los productores estaban casi ahogados por la cruel y desastrosa guerra de los indios bravos del norte; que las fábricas se reducían a tejidos ordinarios de lana y algodón, loza y otros efectos; respecto al comercio enumeró los vinos de aguardientes del partido de Parras, los algodones y lanas de Monclova y los trigos de la capital, Saltillo; así como la exportación marítima de algodón y carne salada de cerdo de la nueva colonia de Austin.
Que según en el censo de 1825 la población era de sesenta y tres mil ciento cincuenta almas; que entre 1825 y 1826 se había introducido a cuatro mil cuarenta familias en el partido de Texas; que la entidad había sufrido la revolución de facciosos angloamericanos, unidos a varias tribus en Nacogodoches y que la partida militar de Béjar había marchado contra los revoltosos que buscaban la separación de Texas de Coahuila.
Es decir, a los problemas de organizarse política y económicamente bajo el nuevo régimen republicano, construyendo una nueva unidad soberana e independiente, internamente ya se sufría el embate de la expansión estadounidense. Continuará.