A mediados de 2016 nos enteramos de que en buscardatos.com se estaba vendiendo nuestro padrón del Instituto Nacional Electoral; éste a su vez había sido vendido en 2013 desde los archivos de Movimiento Ciudadano (MC). El partido alegó que fue hackeado, pero de nada le sirvió: fue multado por el INE con una reducción de 25% de sus recursos para el 2016 y con 76 millones de pesos, más morralla, aunque no fue precisamente MC quien lo mercó sino de una de sus maquiladoras electorales: Indatacom, cuyo título oficial entonces era el de proveedora de servicios informáticos, pero que en realidad se dedicaba a regentear granjas de cuentas falsas, contenido engañoso y publicidad negativa en redes sociales para los candidatos naranjas, naranjas.
A pesar de la transgresión, que hubiera causado baja fulminante en cualquier sitio civilizado, este pasado verano el mismo Indatacom y sus adláteres —la Covacha, Gabinete de Comunicación, y Euzen Consultores— seguían viento en popa trabajando desde Guadalajara a favor del candidato emecista Samuel García, y lo han de haber hecho bien, porque García, habiendo comenzado de colero en las encuestas, es hoy el gobernador electo de Nuevo León.
¿Por qué desde Guadalajara? Pues porque las citadas empresas han caminado desde el 2015 de la mano de la carrera política del hoy gobernador tapatío y miembro ilustre de MC, Enrique Alfaro, quien les ha abonado más de 300 millones de pesos. En la más reciente contienda, sin embargo, operaron pagados por la empresa de la familia de Samuel García, Firma Jurídica y Fiscal, y por García mismo: un millón y medio de sus pesos fueron para a la Covacha —cuya fachada en marzo pasado, por cierto, fue rociada a tiros—, 9 millones para Indatcom y 2 millones para Euzen, además de otros 13 millones durante la precampaña contra Colosio. Buena parte de los gastos posibles del regiomontano han ido a engrosar esas arcas, pudiendo justificar éste apenas una fracción.
No es ningún misterio que la contabilidad electoral del futuro gobernador de Nuevo León va a ser muy difícil de explicar, y más con una fiscalía que no se cansa de alimentar constantes y generosas filtraciones del caso a los medios.
@robertayque