Graciela es una hermosa niña regiomontana de 8 años con síndrome de Lennox-Gastaut. Sus ataques epilépticos ocurren alrededor de uno cada hora, incluso dormida. La enfermedad es resistente al tratamiento y compromete severamente el desarrollo; Grace no habla y usa pañal. Ninguno de los 19 fármacos que ha tomado le han servido de mucho. Le fue cortado parte del cuerpo calloso, operación que en algunos pacientes aminora la intensidad y frecuencia de las convulsiones. Ella no tuvo esa suerte.
La última esperanza se la ofrece un aceite derivado de una particular cepa de mariguana, la "Telaraña de Carlota", en honor de la primera paciente que la utilizó con éxito, Carlota Figi, entonces de 5 años de edad y a quien los ataques se le redujeron en un pasmoso 99 por ciento, recuperando así buena parte de su calidad de vida. Es muy baja en tetrahidrocannabinol —o THC, el psicoactivo que lleva al infinito y más allá; se le ha llamado "la decepción de hippie"— y alta en cannabidioles, o CBD, y no se le conocen mayores efectos secundarios.
Es cierto que los estudios serios han sido, aunque alentadores, recientes y escasos, y con poblaciones muy pequeñas. ¿Por qué, si el CBD es tan prometedor, por no decir urgente para tantos como Grace? Pues porque en EU la cannabis sigue siendo ilegal a nivel federal y, por ende, los protocolos de investigación, por no mencionar el patrocinio, son dificilísimos de lograr. Pero eso está rápidamente cambiando conforme la sustancia se legaliza en más y más estados gringos.
La familia de Grace no se ha mudado a EU, aunque podría hacerlo. Ellos buscan el permiso de las autoridades mexicanas para importar y usar el aceite en su país, en su casa, de manera legal y bajo la supervisión de su neurólogo. Pero la Secretaría de Salud se los ha negado una y otra vez, alegando falta de pruebas. El juez federal Martín Santos concedió un amparo contra la disposición adversa. Salubridad, con una eficiencia inaudita, echó mano del MP, que la semana pasada impugnó la resolución del juez por ser contraria a la Ley Federal de Salud. El proceso para destrabar ese engrudo puede llevar meses, o años.
Mientras, los ataques de Grace empeoran. Además de arruinarle la esperanza a una inocente por atender la letra y no el espíritu de la ley, nuestras autoridades tiran, como acostumbran, las mejores oportunidades: en este caso, la de sumarse al experimento como punto de partida para convertir a México en líder en la investigación de las propiedades de la cannabis. Propongo olvidarnos por un rato del bebé sirio y bajar a los responsables de esta vergüenza a como dé lugar del tren del mame.
Twitter: @robertayque