Para Elena, por su cumpleaños
Las abuelas son el eslabón más importante en el mercado laboral femenino. Sin ellas, las madres no pueden trabajar. ¿Es eso lo que queremos?
Al preguntar quién cuida a los hijos cuando la madre sale a trabajar, la abuela es la respuesta de 40 por ciento de los hogares, según la Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social (Eness).
“Incluso sumando los hogares cuyos hijos van a la escuela, con los que van a la guardería pública y la privada, no se logra la fuerza que tiene la abuela”, me dijo Miguel Talamas, candidato a doctor en Economía en la Kellogg School of Management.
Así, cuando la principal proveedora de cuidado infantil fallece, es decir, la abuela, se reduce la tasa de empleo de las madres en 12 puntos porcentuales, dice Miguel en Grandmothers and the gender gap in the Mexican labor market.
“Tienes un grupo representativo de mujeres que formarán parte del mercado laboral si tuvieran acceso a cuidado infantil y no dependieran de la abuela”, me dijo Miguel.
Esta ecuación afecta también al ingreso. Cuando la abuela fallece y la madre deja de trabajar o recorta sus horarios, se reduce por lo menos 30 por ciento el ingreso familiar. Si las madres son el único ingreso, “lo que sucede en una cuarta parte de los hogares, se pierde todo el ingreso y es necesario el apoyo fuera del núcleo familiar”, me dijo Miguel.
La investigación de Miguel pone sobre la mesa el rol de las mujeres y sus brechas en el mercado laboral e invita a la reflexión sobre los prejuicios. Por ejemplo, cuando las abuelas fallecen no hay efecto alguno en la tasa de empleo de los padres en México. De hecho, en la Eness no era una opción que el padre cuidara a los hijos cuando la madre sale a trabajar hasta 2013. Y hasta hoy no se pregunta si el abuelo cuida a los nietos, no es una opción, me contó Miguel. “Hay un doble castigo para las mujeres, primero cuando son madres y luego cuando son abuelas”.
La llegada de los hijos trae un primer rezago laboral, se deja de trabajar o decrementa el ingreso. Regresar no es fácil y a veces implica mayor pérdida en ingreso o proyección de carrera. Después, cuando vienen los nietos, para que la familia se sostenga, la ahora abuela debe cuidarlos para que la nueva madre trabaje.
Durante la pandemia no fue diferente. En el pico más alto, las mujeres dejaron el mercado laboral en mayor proporción que los hombres. En marzo de 2020 regresaron muchas justo cuando había iniciado la vacunación de los adultos mayores. Las abuelas vacunadas regresaron a cuidar.
“El que las abuelas provean el cuidado infantil no es el ideal o una decisión que activamente toman las familias porque sea la mejor. Bajo las circunstancias existentes y la falta de opciones, lo mejor es que las abuelas cuiden a los nietos para que sus madres trabajen”, me dijo Miguel.
Le pregunto de nuevo, querido lector, ¿es esto lo que queremos como país?
@vivircomoreina