¿Qué tanto amamos a nuestra madre? Mucho, responderán algunos, y justificarán la respuesta porque en su día habrá una derrama económica de 80 mil millones de pesos. El cariño es verdadero, dirán otros, porque gastaremos aun cuando sabemos que nuestros regalos serán 35 por ciento más caros que el año pasado. Apapacharlas es importante, dirán un par más, y por eso planean una celebración de entre 500 y hasta 4 mil pesos.
Le pregunto de nuevo, querido lector, querida lectora, ¿qué tanto amamos a nuestras madres? Porque ese cariño expresado en derrama económica, regalos y celebraciones parece que no alcanza para exigir con ellas equidad, justicia y que se borren las brechas.
En México hay 38 millones de mamás que cargan con el género y con ser madre. En su vida laboral, seis de cada 10 está en la informalidad (un porcentaje mayor a cuando se es mujer, pero no madre). Además, entre más hijos, más informales, pues si se tienen cinco retoños, entonces son hasta ocho de cada 10 las que laboran en el sector informal, según el Imco.
Los ingresos de las mamás son menores; ganan casi 60 mil pesos menos al año que un hombre, según el Inegi, y la brecha se hace mayor según el número de hijos. El ingreso entre una mamá con un hijo y el de una con cuatro o más, muestra un decremento de 40 por ciento. Si bien esto es igual para los padres, pues ellos también ganan menos si tienen más hijos, su brecha salarial es 10 puntos porcentuales menor a la de las mamás.
Tener hijos pega al ingreso actual y al que podremos tener en la jubilación. Las mamás que laboran toda su vida en la informalidad ganan menos y, dado que no tienen acceso a seguridad social, no hay un ahorro formal en una Afore con apoyo del gobierno y los empleadores. Las madres que entran y salen de la formalidad también ven un impacto en su ahorro para el retiro.
No olvidemos las tareas no remuneradas —trapear, lavar, planchar, cocinar, cuidar a los demás— que caen más en las mamás y, por ende, merman sus ganancias, salud mental y física.
Ser mamá también se rodea de violencias. Hay 11 feminicidios al día en México, 60 por ciento de estos son de madres. En solo dos años, más de mil niños quedaron huérfanos por el feminicidio de sus mamás. Cada día, 20 niñas menores de 15 años se convierten en madres.
La maternidad en México se envuelve de dolor físico, emocional y financiero. Pero el Día de las Madres pretendemos que eso no existe y optamos por celebrar. ¿No es agotador e irritante? Esperar con optimismo la producción de 5 mil millones de crisantemos, rosas, gerberas y girasoles es una muestra de apatía e indiferencia a lo que las mamás mexicanas padecen los otros 364 días del año.