A unos días de la jornada electoral los niveles de agresión se han desbordado, es entendible porque la oposición asume que si no es en esta elección se les va a complicar cada vez más como ha estado sucediendo durante cada año después de 2018 que han estado perdiendo prácticamente todo, por eso echaron andar toda una campaña de personajes, figuras públicas hasta de la farándula, pidiendo pero en realidad implorando el voto por el PRI y PAN, desdibujados y realmente descompuestos como nunca se imaginaron a llegar.
Sus líneas discursivas no cambian, describen un país de la apocalipsis y devastación total, una realidad que contrasta con el concepto que tiene la mayoría de la población a partir de la vivencia propia, siguen en esa idea de transmitir odio para que partir de ese sentimiento sea el incentivo para que la gente salga a votar en favor de ellos, cínicamente acusan al presidente y al partido oficial de polarizar al país a partir del nuevo régimen cuando el encono político y social tiene décadas y hasta siglos.
Hay dos visiones de país muy definidas, y el encono no tiene que ver con esta etapa de la disputa política, ya son siglos de confrontación solo que durante décadas se impuso una sola visión conservadora y neoliberal que no permitió que hubiera competencia, simplemente aplastaba con la fuerza del Estado a cualquier disidencia que se opusiera al régimen, del otro lado la resistencia exponiendo vidas y libertad; por eso es irreconciliable, quienes detentaron el poder y se enriquecieron en su cobijo, asumen que los recursos públicos les pertenecen y quieren regresar a los privilegios por eso es entendible verlos como si se les fuera la vida.
Es muy notoria su desesperación, sus lenguajes, sus peticiones de declinaciones, sus planteamiento a los jóvenes como los que ven como su última y única salvación implorándoles que voten por ellos, cuando siempre fueron soberbios desde el poder, su prepotencia y desprecio al pueblo los caracterizó y así los ve la gente, es muy difícil que le cambien el concepto a las personas de que el PRI siempre mintió y saqueó cuando estuvo en el poder o que el PAN fue también corrupto y se alió con el crimen organizado, esos no se puede borrar del recuerdo al colectivo social.
Ahora bien, la polarización política se puede considerar que existe cuando hay dos grandes bloques en disputa por el poder, como si política, social y electoralmente hubiese verdaderos contrapesos; la realidad es otra, la oposición es un grupo cada vez más reducido, electoralmente ha desaparecidos en muchos lugares, ahora son más de 20 puntos de distancia, es decir, no existe realmente una competencia electoral, es mucha la diferencia, solo que la oposición aun conserva compromisos y lealtades con medios de comunicación y comunicadores que les fue muy bien económicamente en el régimen del PRIAN y eso hace que su discurso de odio sea mediáticamente estruendoso.
Pero no hay fecha que no llegue y plazo que no se cumpla, el dos de junio en la noche la democracia y el pueblo de México pondrán a cada quien en su lugar, la oposición no puede reconocer que se equivocó durante estos años que se limitó a insultar o calumniar, no se preocupó por plantear un debate de altura en el que confrontara en todos los foros su visión de país y las soluciones a los grandes problemas, lo que consiguió fue que se disminuyera como fuerza política en lo electoral y más en lo moral porque ya no tienen credibilidad, por eso, el régimen naciente se irá consolidando cada vez más y puede ser que en el futuro surjan disidencias con cuadros preparados y propositivos, inteligentes con mejor idea política que puedan realmente disputar el poder desde la oposición.
