Concluido el torneo con la muy bien aceptada coronación del Atlas, la atención se centrará en la capacidad que tendrá la totalidad de los equipos de la Primera División para reforzarse y enfrentar los retos del siguiente campeonato, que arrancará el 7 de enero próximo.
El mercado se ha movido muy poco y por lo que se ve seguirá con ese contenido pobre. No hay dinero para adquirir jugadores de renombre internacional, sobre todo sudamericanos, que es la región de donde habitualmente se surten los 17 equipos (recuerden que las Chivas juegan solo con mexicanos).
Los intercambios o transacciones internas se perfilan también con timidez. Al parecer, el primer gran nombre en este rubro es el del chileno Diego Valdés, que llegaría al América procedente del Santos Laguna.
Este movimiento podría acelerar la salida del canterano Sebastián Córdova de las Águilas, pues Valdés juega en una posición similar en el medio campo. Se ha dicho que el seleccionado nacional, considerado una de las grandes promesas de nuestro futbol, podría llegar a las Chivas, lo que ha generado una encendida serie de reclamaciones que censuran que los dos grandes rivales hagan negociaciones. Y en este asunto se centra quizá lo más atractivo.
Es muy probable que si de verdad el América está dispuesto a deshacerse de Córdova, éste termine llegando a un equipo como los Tigres, que han manifestado abierto interés por sus servicios y tienen una cartera mucho más poderosa que la de las Chivas. Aunque se dice que este equipo estaría muy puesto para cambiarlo por otro joven prometedor, habitual seleccionado nacional también, Uriel Antuna.
Es tan pobre la perspectiva del mercado que el enésimo pase del veterano argentino Rubens Sambueza, que no seguirá en el Toluca, ocupa espacios principales en este apartado noticioso en los medios especializados.
Rafael Ocampo