Me parece más de fan que de analista serio descalificar a las Chivas por haber contratado a Oribe Peralta. Todo porque se considera al delantero como un símbolo del América, el odiado rival de los rojiblancos.
Es cierto que Oribe llevaba algunas temporadas con el amarillo de las Águilas… Pero si hay un equipo en el futbol mexicano con el que se le identifica es con el Santos Laguna. Y por ahí ya hay algún registro del jugador con el uniforme de las Chivas como refuerzo para una Copa Libertadores. Creo que el equipo que dirige Tomás Boy hace lo correcto en recurrir a este veterano con la idea de aprovechar sus últimos años como jugador. Oribe tiene cosas muy interesantes como para que un equipo con muchos jóvenes en rol principal puedan crecer y mejorar.
Me parece una gran contratación. Un buen logro del directivo encargado de manejar a este equipo, José Luis Higuera. Oribe Peralta era un objetivo desde hace ya varios años.
Un análisis serio tiene que centrarse en los aportes futbolísticos de un refuerzo. No en tonterías ligadas a valores que en el futbol profesional de nuestros días no tienen ninguna cabida. O sí, pero solo en un territorio bastante hipócrita.
No veo pecado alguno en que un jugador con la trayectoria y origen futbolístico pase del América a las Chivas.
Luego, lo que veo en redes sociales como Twi-tter es un juego ventajoso de descalificaciones del lado de los americanistas a los rojiblancos. Hay que entenderlo como un juego cuando los que lo generan son los aficionados queriéndose ubicar en un plano ofensivo.
Pero que este esquema lo reproduzcan los que se supone trabajan para ampliar el panorama de los espectadores, o sea los expertos sean ex jugadores o profesionales del “periodismo deportivo”, me parece patético.
Prefiero empezar a recibir información del rol que asumirá Oribe Peralta en la cancha y el vestuario.
