No me sorprende que el Cruz Azul, el Monterrey y el América hayan eliminado a sus respectivos rivales de la Major League Soccer, en la ronda de cuartos de final de la Concachampions. Sí me parece digno de destacar la facilidad con la que los tres conjuntos mexicanos avanzaron a la ronda de semifinales.
Hace ya más de 20 años que pasaba lo mismo cada que se enfrentaban las selecciones estadunidense y mexicana. Siempre ganaban los nuestros y hasta por goleada. De pronto, las cosas se equilibraron y vencer a los gringos se ha convertido en un ejercicio muy retador.
Pero esto no ha pasado, ni parece que pasará pronto, con los enfrentamientos oficiales entre equipos de la Liga Mx y la MLS. Casi siempre ganan los nuestros. Y por goleada.
Quitando al León, vigente campeón del futbol mexicano, que fue eliminado en la ronda anterior por el Toronto FC, los otros tres equipos mexicanos avanzaron y se mostraron, como lo apuntaba ya, muy dominantes.
Con el cuadro actual ya en semifinales cruzazulinos, Águilas y Rayados, se garantiza que cuando menos un representante de la Liga Mx estará en la final. El único club sobreviviente de la MLS es el Philadelphia Union.
Todo indica que van a pasar algunos años más para que algún equipo de la Liga que reúne equipos de Estados Unidos y Canadá pueda representar a la Concacaf en el Mundial de Clubes.
Y la principal razón que define esta situación es para reconocerse: los propietarios, los directivos, los entrenadores y jugadores de los principales equipos mexicanos han sabido mantener e incrementar su nivel competitivo. No hay que revisar esto, al menos hoy, por la debilidad o el desinterés de los equipos de la Liga rival. Hay que verlo a partir de los méritos de los nuestros. Los equipos de la MLS sin duda han mejorado, invierten en buenos refuerzos, se han hecho de estructuras serias de futbol formativo, pero acá se hace lo mismo y con mejores resultados.
Rafael Ocampo
