Santiago Giménez sabe que corre un gran riesgo al aceptar ser transferido ya al Feyenoord de los Países Bajos. Va a dejar, de súbito, el gran momento que atraviesa con el Cruz Azul, equipo en el cual ha anotado 5 goles en los 4 partidos del naciente torneo. De seguir con esta productividad y regularidad en la Liga Mx, de lo cual quedan pocas dudas, tiene un sitio asegurado entre los jugadores que convocará Gerardo Tata Martino a la Selección Nacional que estará compitiendo en el Mundial de Qatar en noviembre y diciembre próximos.
Irse ya al Feyenoord no le garantiza esa continuidad y quizá su adaptación a su nuevo club y nueva Liga le lleve un tiempo en el que no será titular, ni podrá mostrarse como se está mostrando con el equipo que lo formó. Eso le pondría las cosas muy complicadas para ser llamado por Martino y podría, en consecuencia, perderse el Mundial.
Santiago tiene muy claros estos escenarios. Y no duda ni un ápice: él se quiere ir ya al futbol europeo y así darle forma a su sueño. Los riesgos los asume cargado de fe y de ilusión. Enfrentar la vida toda sin dudas y con firmeza es fundamental para quienes triunfan, pero en el futbol es todavía más importante, pues se trata de carreras profesionales muy cortas y exigentes, que no perdonan las vacilaciones.
Habrá que esperar un poco para que se haga oficial la transferencia de Santiago. Y una vez que sea presentado y se integre a la plantilla de su nuevo club hacer un análisis sobre las posibilidades efectivas que dispondrá para figurar.
Pero de entrada, ya hay que celebrar lo bien que se están haciendo las cosas por todos los involucrados, empezando por la directiva del Cruz Azul, absolutamente dispuesta a dar facilidades para que su canterano cumpla su sueño. Y apostando, en lo económico, también al éxito de Santiago.
Cruz Azul va a ganar si al Chaquito le va bien.
Rafael Ocampo