Sin duda la Final de Qatar 2022 es la más dramática y espectacular, por lo tanto la mejor, que hemos visto cuando menos en lo que va de este siglo 21.
Y es también el mejor Mundial, de principio a fin. Es la competición que más ha alterado, en un mismo partido, los estados de ánimo: volteretas en el marcador inesperadas, triunfos y derrotas en tiempo suplementario… grandes goles, grandiosas atajadas. Estoy seguro que usted, como yo, ha disfrutado esta Copa del Mundo, tan cuestionada y debatida desde que se le asignó a este país.
Y es el mundial que corona como el mejor jugador de la historia a Lionel Messi. Tanto se decía que lo único que le faltaba a este fenomenal jugador para ser definido como tal es que ganara un Mundial. Y Messi lo hizo de una forma inimaginada.
Muchos veían el declive de Lionel tras dejar el Barcelona y recalar en el París Saint-Germain sin el brillo que tuvo en el club que fue su cuna… Pero nada de eso. El rendimiento que tuvo en este Mundial fue impecable, como líder dentro y fuera de la cancha. Hizo siete goles. Se convirtió en el jugador que más partidos mundialistas ha jugado y completó lo que unos pocos, su quinta Copa del Mundo.
El futbol al final de su carrera le ha dado a Messi su lugar. Pero nada le ha sido regalado. La Final de ayer contra los franceses fue sufrida, exigente, demandante. Los seleccionados argentinos pasaron por todo… a punto estuvieron de perder, tras el empate a dos, pero su portero hizo una atajada que nadie esperaba para evitar esa anotación.
Creo que todos los aficionados al futbol deben estar muy contentos con el hecho de que Lionel Messi haya podido obtener este título de forma tan merecida, tan incuestionable y de una manera tan protagónica.
Este es el Mundial de Messi, sin duda, pero también de un equipo que supo comprometerse y entregarse y sufrir en todo momento. Espectacular fue el rendimiento de todos.
Rafael Ocampo
Twitter: @rocampo
