No hay equipo de futbol en el mundo que se libre del imponderable de las lesiones. Dependiendo del nivel y del peso específico del jugador que cae en esa desgracia, pueden alterarse los objetivos de cada equipo.
Si bien todos los clubes de la Liga BBVA padecen ausencias no proyectadas, es el América el que presenta el cuadro más complicado. Han perdido ya a su goleador, el chileno Nicolás Castillo por toda la temporada... y se perderán también de un elemento que estaba destinado a aportar desequilibrio y calidad en el ataque, el colombiano Nicolás Benedetti. No se sabe con exactitud cuánto tardará este ultimo, pero dado el tipo de imágenes que han circulado no se espera que sea algo ligero.
Por si esto no fuera suficiente, el entrenador Miguel Herrera, respaldado en su directiva, decidió separar del plantel, por cuestiones disciplinarias, al colombiano Roger Martínez, también delantero.
Si a este cuadro añadimos que un jugador como Giovani dos Santos presenta una fragilidad muscular, documentada en estadísticas, es muy probable que el América sufra un poco más en ese sentido.
Un equipo grande debe saber reponerse a estos imponderables y el América sin duda está en esa categoría. Hasta ahora no ha necesitado a ninguno de los tres ausentes. La única derrota que tiene en el torneo, ante los Bravos de Juárez en el Estadio Azteca, vino precedida de una expulsión muy tempranera de su defensor por izquierda, Jorge Sánchez. En los otros partidos se ha visto sólido pese a venir de un periodo de vacaciones casi nulo debido a que fueron finalistas del pasado campeonato.
El imponderable de las lesiones no solo genera desventajas y lamentos, saca también lo mejor de los entrenadores. Hasta ahora Miguel Herrera ha demostrado una enorme capacidad para seguir dando resultados pese a este escenario negativo. Lo hizo la temporada pasada, cuando también lo castigaron las ausencias de figuras.