Muy pronto, quizá más de lo que muchos pueden creer hoy, la Liga Mx femenil estará en condiciones de independizarse de la Liga varonil, de la que funciona ahora como una especie de réplica.
Es tal la fuerza que está cobrando el futbol profesional femenil en el país, que inversionistas y patrocinadores empiezan a ponerle dinero con la confianza de que están haciendo un buen negocio, y ya no como un acto de beneficiencia.
La semana pasada la Liga Mx, que comanda Mikel Arriola en todas sus divisiones, anunció un patrocinio fundamental con Nike, la empresa de artículos deportivos de origen estadunidense. A partir del próximo torneo los partidos de la Liga Mx femenil se jugarán con el balón de la palomita y ya no con la pelota marca Voit, que ahora surte a todas las competiciones.
Es, según se dijo, el primer patrocinio diferente y esto, remarco, es para celebrarse y para ubicarse en sintonía de futuro.
En la Liga Mx femenil se juega cada torneo mejor futbol, con más goles y espectáculo, con más público en las tribunas de los estadios, con mayor audiencia televisiva y con muchísimos seguidores en redes sociales de la plataforma digital.
La población del país tiene un 51 por ciento de mujeres. Este dato dice mucho de hasta dónde se podrá avanzar en los próximos años.
En su momento resultó fundamental que todos los equipos que integran la llamada “Primera División” tuvieran la obligación de sostener y mantener una versión femenil, y así permitir que cobrara vida una Liga seria. Nadie debe de olvidar esto. Pero pronto esto ya no será necesario. Estoy seguro que habrá inversionistas independientes y diferentes que sólo quieran tener en propiedad un gran equipo femenil. Y, entonces, habrá muchos patrocinadores que solo quieran también anunciarse en la Liga Mx de mujeres.
Sigue también un desarrollo consistente y congruente en el futbol base femenil.
