Hay quienes simplemente no quieren ver que no hay condiciones para mantener un esquema de ascenso y descenso en el futbol profesional mexicano. Por un lado, la Liga Mx (o Primera División) sostiene una muy cuestionada multipropiedad. Por el otro, la Liga inferior no cuenta con equipos (exceptuando a no más de cuatro), que puedan demostrar fortaleza e independencia financiera, así como tener la infraestructura necesaria para otorgar servicios de calidad a los aficionados, patrocinadores y televisoras mismas.
Pero aunque esto es verificable y secamente demostrable, hay quienes siguen con la cantaleta de que debe de haber ascenso y descenso cada año.
Para mí suena más lógico y resulta hasta más conveniente que la actual Liga Mx, conformada por 18 equipos, haga una honesta depuración de propietarios como primera tarea. En una de esas quedan los mismos 18 clubes, pero con 18 propietarios diferentes. Y en paralelo que se haga un análisis serio de los cuatro, cinco o hasta seis equipos y empresarios que participan en la llamada Liga de Expansión, que sí pueden cumplir con el “cuaderno de cargos” convenido por todos.
Me parece pues que estaríamos más cercanos a tener una Liga Mx con 20, 22 o hasta 24 equipos que un esquema de ascensos y descensos permanentes y consistentes, como sí sucede en Ligas como la española, italiana, alemana, francesa o inglesa.
Otra vez lo escribo y lo digo: estamos mucho más cercanos al esquema de Ligas deportivas profesionales de los Estados Unidos que de las europeas.
¿Por qué cuesta tanto trabajo ver y asumir esto?
No hay negocio más redituable en el campo del deporte profesional que el de nuestros vecinos del norte. ¿Por qué no se les puede imitar?
El modelo de expansión y crecimiento que ha llevado la MLS (Major League Soccer) es espectacular. Lo han hecho de forma programada y paulatina, con esquemas meritorios que han hecho crecer a todos.