Raro fin del torneo el que, a falta de tres jornadas para que concluya la fase regular, nos depara. A saber: el superlíder está definido. Nadie le va a quitar a los Rayados del Monterrey el sitio número uno.
Sí está en juego, en cambio, el segundo lugar (que siendo honestos no sirve de mucho). Este sitio se lo pelearán hasta la última jornada cinco equipos: Toluca, América, León, Pachuca y Chivas. Y más que la posición de escolta del primero, lo que tendrán que dilucidar con estos nueve puntos en disputa es el pase directo a la Liguilla. Solo tres de estos cinco podrán asegurar este boleto.
Los otros dos irán al Repechaje como 5 y 6… Muy dificilmente se verán superados por los otros dos conjuntos que tienen ya un boleto para esta instancia tan repudiada como vista. Estos son los Tigres, con su nuevo entrenador Robert Dante Siboldi y el Cruz Azul, al que el Tuca Ferretti, que llegó de relevo hace seis partidos ya, le empiece a cambiar el rostro.
Estos ocho lugares están prácticamente definidos a falta, repito, de tres partidos.
Donde está todo revuelto es del noveno lugar y hasta el 17. Aunque suene increíble nada más se puede hablar de la eliminación del Mazatlán, que apenas alcanza 7 puntos.
Pero Gallos Blancos, Puebla, Santos Laguna, Atlético San Luis, Atlas, FC Juárez, Pumas, Necaxa y Tijuana pueden meterse como alguno de esos cuatro clubes que tienen cabida, como visitantes, en el Repechaje.
A mí todo esto me parece atractivo. No me parece que deba o pueda ser catalogado como aburrido o mediocre. Le da un toque muy diferente, para bien, a nuestro campeonato de futbol. No entiendo a los que quieren que este drama y misterio desaparezca. No hay torneo futbolístico en el mundo que ofrezca tal interés y tanta incertidumbre a falta de tres semanas de que concluya, en este caso, la primera fase.