En los haberes de la literatura mexiquense se inscribe con notoriedad la novela “Mejicanos en el espacio”, de Carlos Olvera (1940-2013), publicada originalmente en 1968 por la editorial Diógenes, en una colección de noveles escritores dirigida por Emmanuel Carballo (1929-2014).
Muchos años han pasado desde entonces, y las ediciones de esa novela señera de la ciencia ficción continúan mostrándonos sus virtudes lingüístico-literarias, detectadas por un grupo ya numeroso de creadores y críticos, que ha visto en esa obra el reflejo de una época y el adelanto de un género hoy plenamente vigente.
Así lo observa Margarita Monroy Herrera, quien dirige la editorial TunAstral, división ejecutiva del grupo que fundara el propio Carlos Olvera con su eterno amigo Roberto Fernández Iglesias (1941-2019), al hacer la sexta edición de este libro que cada vez agota sus ejemplares.
Patricia Maawad, quien resguarda ejemplares de las cinco ediciones anteriores de la obra, recibió apenas la noticia de esta nueva edición (segunda de tunAstral), que forma parte de los festejos por el 60 aniversario del grupo cultural que no ceja en su propósito de impulsar el diálogo sobre la cultura literaria de nuestro entorno, y con ello interesar a un número cada vez más amplio de lectores alrededor de los Libros de la Tribu, como bien se llama esta colección donde aparecen otros autores jóvenes y no tan jóvenes, todos igualmente importantes por su producción literaria.
Recorrer de nuevo las peripecias del teniente Raúl Nope en su exploración por la sección C-49 de la galaxia nos trae no solo el estilo desenfadado y certero de un autor de entonces 28 años, también nos revela su original óptica de las relaciones jerárquicas y los sistemas sociales, además de su crítica a la sorda búsqueda de la originalidad, que el autor exploró en su obra toda.
“Mejicanos en el espacio” es también icónica para un grupo de amigos que se vieron aludidos en los personajes de la trama, y así inmortalizados como parte de una generación fundamental de nuestra cultura: Fernández Iglesias, Gustavo Velázquez, Luis Antonio García Reyes… por citar unos pocos.
Al editar esta novela, tunAstral refrenda las aportaciones que todos ellos tuvieron en la apertura de espacios para el arte y la cultura, para el ejercicio pleno de los derechos culturales de una sociedad emergente como la del Valle de Toluca, y las conquistas que lograron en pos de esos derechos.
Por eso, seguir editando libros, fiel a la vocación del grupo cultural fundado en 1964, es satisfacción que no imaginamos del todo para la continuadora de tunAstral, Margarita Monroy. ¡Enhorabuena por esta edición y por la gesta cultural incansable de tunAstral!