Hemos normalizado la violencia contra las mujeres.
El país se encuentra sumergido ante una gran oleada de jóvenes desaparecidas, de acuerdo con el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 2 mil 831 mujeres fueron asesinadas entre el mes de enero y septiembre del presente año, sin tomar en cuenta que pueden ser más casos pues no se dan a conocer (impunidad), las víctimas que finalmente no son reconocidas o las que simplemente pasan por desapercibidas.
Unos de los casos más recientes y compartidos a nivel nacional es el Ariadna Fernanda López Díaz de 27 años y madre de un hijo de 5 años.
Me pongo a pensar en la situación que ella pasó: salir a un bar con una amiga, el novio de la amiga y tres amigos más, en donde estás confiada que nada malo sucederá, no piensas en que esa noche algo saldrá mal.
Al seguir pasándola bien, te vas al “after” sin saber que esas personas (en las cuales confías) terminarán con tu vida…
Por otro lado, imagino a la familia esperando a que regreses a casa sana y salva, sin pensar que al día siguiente recibirán una de las peores noticias. Finalmente, en cambio, los agresores niegan el feminicidio y las autoridades coludidas les permiten la libertad.
¿En verdad eso es lo que nos espera cuándo salimos con amigas?
Me aterra que como mujer estamos expuestas a esas situaciones de violencia cuando simplemente solo queremos salir a divertirnos, el tener que saber de memoria las alternativas existentes para cuidar de nuestras vidas, salir con miedo, pensar que no hay lugar seguro.
Por eso las Naciones Unidas hacen llamado a las instituciones públicas y privadas, a los gobiernos y a la sociedad en conjunto a que se sigan comprometido y sumen esfuerzos para implementar acciones para erradicar, prevenir, sancionar y atender la violencia que viven millones de mujeres y niñas, por ello establecieron medidas generales para contribuir a eliminar todo tipo de violencia, generando protocolos, manuales, diferentes criterios, etc.
Todas las mujeres tenemos derecho a una vida libre de violencia, vivir seguras y ser respetadas.
