La primera semana del año ha sido muy violenta y, lamentablemente, entre los homicidios dolosos cometidos se registró el primer feminicidio.
Para el caso específico de la violencia contra las mujeres, al crimen de la psicóloga María Eugenia Ocampo habrá que sumar los primeros reportes de desaparecidas en el estado.
Estos hechos generan un entorno complicado en materia de seguridad pública y una percepción negativa para los ciudadanos en el arranque del año.
La comisión de delitos, como los homicidios dolosos ocurridos en la primera semana, reflejan el grado de mayor violencia de los grupos delictivos, como sucedió en Chignautla.
En ese municipio un hombre fue ultimado con 20 disparos de arma de fuego cuando circulaba en plena vía pública, a la vista de quienes pasaban por el lugar; de ese tamaño en la violencia.
De la misma manera se repiten crímenes atroces como el ocurrido en la junta auxiliar de San Sebastián Aparicio, en la capital poblana, con el hallazgo de un cuerpo sin vida calcinado.
Mientras los delitos como los homicidios ocurren a una mayor velocidad, esto no sucede con las acciones y la estrategia en los tres niveles de gobierno, pues tienen otra velocidad y tiempo.
Aquella iniciativa del gobierno municipal de la ciudad capital de crear una policía metropolitana no solo camina despacio, sino que los recursos presupuestales parecen limitados para hacerlo realidad.
Pero todo parece indicar que la coordinación entre las corporaciones policiacas preventivas de los tres niveles de gobierno, con las fuerzas castrenses y la Guardia Nacional, es la clave para abatir los índices delictivos y a las bandas generadoras de la violencia.
El costo de violencia es muy alto no solo por el número de homicidios dolosos, sin importar de quién se trate, sino por la cantidad de policías y elementos castrenses que pierden la vida en el combate a la delincuencia.
Puebla cerró el 2022 con 13 policías asesinados en el ejercicio de su deber; con dicha cifra, de 2018 al año anterior, suman 95 efectivos en el estado muertos.
Lo anterior, de acuerdo con el reporte de Causa en Común, que señala que el año 2023 arrancó con el asesinato de 20 policías: 12 de ellos en Chihuahua; tres en Nuevo León; dos casos, en Sinaloa y Tamaulipas, respectivamente; y Oaxaca , con un asesinato.
Pablo Ruiz Meza