Si el gobierno entrante de la cuarta transformación gusta de la “democratitis” y la “consultitis”, por qué no atreverse, como lo pretenden con el Nuevo Aeropuerto Internacional, someter a consulta nacional la “reforma educativa”.
Es un asunto de congruencia con la oferta electoral de Morena, sus partidos satélites y el candidato presidencial, a favor de la democracia, incluido el refrendo del mandatario federal, por qué implementar la consulta nacional de la reforma a la reforma educativa.
Lo que no se vale es que el partido mayoritario (el remedo del viejo PRI) en las cámaras de Diputados y Senadores decida por los mexicanos, cancelando la reforma educativa, sin que los ciudadanos intervengan en las adecuaciones de la calidad de los contenidos y la regulación de las relaciones laborales del gobierno con los maestros.
Sería un acto antidemocrático que la voluntad de unos cuantos representantes populares en la Cámara de Diputados, a espaldas de ciudadanos y padres de familia, modifiquen la reforma para regresarle a los sindicatos magisteriales del SNTE y CNTE, aliados electorales del presidente electo, el ingreso, promoción y permanencia de los trabajadores de la educación.
El punto intermedio entre las condiciones laborales contenidas en la actual reforma educativa que le quita el control clientelar a los sindicatos de la contratación, pero que pasa a control unilateral de la SEP, es un acuerdo bilateral SNTE-CNTE y SEP para el proceso de contratación bipartita.
Exámenes de ingreso, evaluación, promoción y ascenso de los trabajadores de la educación tienen que ser sobre bases bipartitas de la contratación, con reglamentos basados en criterios académicos y magisteriales, que eviten el predominio unilateral de cualquiera de las dos partes.
Pero la reforma educativa no puede limitarse a regresare el poder de la contratación a los intereses políticos y personales de la CNTE y del grupo de Elba Esther Gordillo, la reforma educativa debe corregir esas desviaciones de las relaciones laborales, pero no lo es todo.
Morena y sus partidos satelitales están por cometer el más grave atropello a la legalidad, y no dude que el gobierno entrante violará la ley suspendiendo las evaluaciones.
A consulta, reforma de la reforma educativa
- Nada personal
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Pablo Ruiz Meza
Ciudad de México /