Política

'El Juego del Calamar'

Si usted tiene estómago para ver escenas sangrientas, le recomiendo que vea El Juego del Calamar, una serie producida por Netflix, escrita y dirigida por el surcoreano Hwang Dong-hyuk.

La trama se resume en lo siguiente: un hombre recibe una misteriosa invitación para participar en un juego que podría volverlo archimillonario. Sus muchas deudas y vida en pobreza le hacen aceptar la propuesta.

Al cabo de unos días es llevado a una isla secreta, donde se encuentra con otros 455 jugadores que llegaron ahí del mismo modo.

De entrada, te enganchan las peculiaridades de la competencia: se disputarán seis juegos infantiles y el ganador de éstos se llevará una bolsa de 46 billones de wones; la contienda puede concluir en el momento que decida la mayoría de participantes, pero ninguno de ellos puede abandonar la isla hasta que el juego concluya; los perdedores de cada juego mueren a manos de unos misteriosos guardias que, día y noche, vigilan a los concursantes.

Y si la derrota se paga con la vida, ¿por qué los jugadores se mantienen en el juego? En resumidas cuentas, la avaricia.

Con cada muerto, la bolsa acumulada sube hasta llegar a los 46 billones de wones que puede llevarse el o la ganadora absoluta.

Más que solo palomera, la serie de la plataforma Netflix retrata muchos de los males sociales que se desprenden de una sociedad que decidió abrazar y seguir el dictado de los valores del mercado.

Cuando una sociedad deja tras de sí su esencia cívica, y se convierte en una sociedad de mercado, la competencia sustituye a la colaboración, la búsqueda del interés individual al bien común, el egoísmo a la solidaridad, la acumulación al desprendimiento y la traición a la lealtad.

Piénselo con calma y verá que estos rasgos de la sociedad de mercado delimitan un tablero donde es posible jugar todo tipo de juego perverso.

La cuestión es que, como en el del Calamar, los dedos de una mano son suficientes para contar a los ganadores.

Pablo Ayala


Google news logo
Síguenos en
Pablo Ayala Enríquez
  • Pablo Ayala Enríquez
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.